O Barco se quedará sin su grupo de emergencias el próximo jueves. Ese día vencen los contratos de los cuatro integrantes del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir), firmados dentro del Plan Concertado de la Xunta. Con este equipo finaliza un servicio de atención de 24 horas, tarea que volverá a los voluntarios barquenses de Protección Civil y a los bomberos del Parque comarcal, con sede en A Rúa. Con la desaparición del Grumir, el tiempo mínimo de intervención en O Barco aumenta en 20 minutos.
El jueves próximo, O Barco se quedará sin grupo municipal de intervención rápida (Grumir). La finalización de los contratos de sus cuatro integrantes provoca, de nuevo, la dependencia del Concello del equipo de voluntarios y del Parque de Bomberos comarcal, con sede en el municipio de A Rúa, a 17 kilómetros de la villa barquense.
El servicio fue creado a mediados de julio, una vez firmados los contratos de cuatro meses de los integrantes del Grumir. La financiación del equipo partió del Plan Concertado de la Xunta, al margen de la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), órgano que regula la labor de los grumir gallegos. Aunque el Concello solicitó 12 contratos a la Administración autonómica, ésta únicamente le concedió cuatro.
A pesar de su reducida plantilla, el grupo realizó 103 intervenciones, entre incendios urbanos (12), forestales (3), accidentes de tráfico (18), apoyo al 061 (12), inundaciones (3), operativos en actos (28) y otras salidas, como escapes de gas (27). Su labor también alivió de trabajo a los bomberos del Parque de Valdeorras, acudiendo a un buen número de accidentes de tráfico.
A partir del jueves, estas tareas pasarán de nuevo a manos del equipo de voluntarios de Protección Civil y, sobre todo, de los bomberos del Parque de Valdeorras. Este cambio supondrá un retraso de unos 20 minutos en la respuesta ante cualquier intervención, pues es el tiempo que lleva el desplazamiento entre A Rúa y O Barco.
El alcalde, Alfredo García, confía en que la Fegamp no vuelva a olvidarse del Concello barquense en la reestructuración que pretende realizar en la distribución de los grumir gallegos y así se lo planteó a los responsables autonómicos de los servicios de Emergencias y de la Consellería de Presidencia. La Xunta siempre tuvo claro que O Barco tiene que tener un grumir, explicó. También señaló que la modificación proyectada en los equipos de emergencias afecta a toda Galicia.
Nuevas bombas para el acceso a la N-120
El Grumir de O Barco empleó buena parte de la mañana de ayer en bombear el agua acumulada en los huecos construidos en el paso inferior de la vía del tren Palencia-A Coruña, en la avenida Eulogio Fernández, que conecta con el acceso centro de la carretera N-120. Las máquinas fueron reemplazadas por otras dos de mayor potencia, capaces de bombear 72.000 litros a la hora, cada una de ellas. Su instalación supone una inversión aproximada de 6.000 euros.
El servicio fue creado a mediados de julio, una vez firmados los contratos de cuatro meses de los integrantes del Grumir. La financiación del equipo partió del Plan Concertado de la Xunta, al margen de la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), órgano que regula la labor de los grumir gallegos. Aunque el Concello solicitó 12 contratos a la Administración autonómica, ésta únicamente le concedió cuatro.
A pesar de su reducida plantilla, el grupo realizó 103 intervenciones, entre incendios urbanos (12), forestales (3), accidentes de tráfico (18), apoyo al 061 (12), inundaciones (3), operativos en actos (28) y otras salidas, como escapes de gas (27). Su labor también alivió de trabajo a los bomberos del Parque de Valdeorras, acudiendo a un buen número de accidentes de tráfico.
A partir del jueves, estas tareas pasarán de nuevo a manos del equipo de voluntarios de Protección Civil y, sobre todo, de los bomberos del Parque de Valdeorras. Este cambio supondrá un retraso de unos 20 minutos en la respuesta ante cualquier intervención, pues es el tiempo que lleva el desplazamiento entre A Rúa y O Barco.
El alcalde, Alfredo García, confía en que la Fegamp no vuelva a olvidarse del Concello barquense en la reestructuración que pretende realizar en la distribución de los grumir gallegos y así se lo planteó a los responsables autonómicos de los servicios de Emergencias y de la Consellería de Presidencia. La Xunta siempre tuvo claro que O Barco tiene que tener un grumir, explicó. También señaló que la modificación proyectada en los equipos de emergencias afecta a toda Galicia.
Nuevas bombas para el acceso a la N-120
El Grumir de O Barco empleó buena parte de la mañana de ayer en bombear el agua acumulada en los huecos construidos en el paso inferior de la vía del tren Palencia-A Coruña, en la avenida Eulogio Fernández, que conecta con el acceso centro de la carretera N-120. Las máquinas fueron reemplazadas por otras dos de mayor potencia, capaces de bombear 72.000 litros a la hora, cada una de ellas. Su instalación supone una inversión aproximada de 6.000 euros.
