La desescalada se olvida de Quereño

La apertura del tráfico entre las provincias gallegas ya permite desde hoy a los vecinos de O Barco poder viajar a Fisterra sin temor a ser parados en un control. El cambio a la Fase 3 de la desescalada de la pandemia permite recorrer los 275 kilómetros que comunican la villa valdeorras con Fisterra sin temor a ser cuestionados por el motivo de su desplazamiento gracias al cambio a la Fase 3 de la desescalada. Más difícil lo tienen los vecinos del núcleo de Quereño (Rubiá) para recorrer los 800 metros que los separan de El Puente de Domingo Flórez, pues esta localidad pertenece a Castilla y León, que aún no superó la Fase 2. No toda, pues una zona es gallega, según recuerdan en Rubiá. Un problema añadido es que El Puente está en la ruta de O Barco, villa de la que dista 18 kilómetros por la N-536, su principal acceso. Esta carretera es la vía usada mayoritariamente para los desplazamientos entre el resto de Valdeorras y Quereño. No es la única, pero casi. La segunda opción aconsejada es la que pasa por Vilar de Silva para salir a la N-120, en el alto de Biobra (Rubiá). El problema no se limita al aumento de 7 kilómetros en el trayecto, la mayor dificultad estriba en la propia pista, con numerosas curvas y tramos donde la calzada se estrecha hasta apenas permitir el paso de un único vehículo. Pese a ello, en el pueblo aconsejan esta ruta a la tercera alternativa: Vilar de Xeos. Hay conductores que recurren a estas vías, pero son los menos. Núcleos hermanados La localización geográfica de Quereño hace que sus vecinos desarrollen buena parte de su actividad en El Puente. Un convenio firmado por la Xunta y la Junta de Castilla y León permite a los 95 habitantes del citado núcleo de Rubiá ser atendidos en el centro médico leonés. Los vecinos comparten centro médico, estación de ferrocarril e incluso prefijo telefónico: el 987, de león Los valdeorreses acceden al pueblo de Rubiá tomando un desvío de la N-536, en el casco urbano de El Puente La norma limita los permisos para cruzar la esta barrera administrativa a casos muy justificados, pero la realidad se obstina en ser muy distinta. Son muchas las dudas existentes en torno a las causas que justifican salvar la línea que separa Galicia de Castilla y León. Pese a ello, los vecinos de Quereño cruzan el Sil con frecuencia. Saltan a la parte leonesa para ir al banco, de compras y, alguno que otro, para detenerse a tomar un café en la localidad vecina, incluso arriesgándose a que los agentes de la Guardia Civil les pregunten por las razones de su desplazamiento. "A min paráronme para preguntarme polos motivos do desplazamento", comentó el valdeorrés Alfredo Guitián. En el oto lado sucede lo mismo y también hay leoneses que saltan a Galicia para pasear. Son muchas las razones que unen a las dos poblaciones y es que sus gentes no solo comparten médicos. Hasta el prefijo telefónico es el mismo para todos, rige el de León: 987. "Temos todo en El Puente", comentó un vecino de Quereño. A su vez, los vecinos del ayuntamiento vecino se ven obligados a recorrer el puente sobre el Sil cuando quieren coger el tren, pues la parada está ubicada en el núcleo gallego, o para atender gallineros y otras propiedades. Desde el restaurante La Torre, en El Puente, Berta Arias explica que "la gente de aquí va de paseo a Quereño. Ahora muchos tienen miedo, por si los multan, y también se nota que la gente no quiere ir a O Barco". Este temor es comprensible cuando se analiza que la Fase 2 en la que se encuentra Castilla y León impide los desplazamientos entre provincias. La caída de los desplazamientos en coche por la zona repercutió en un descenso del consumo de combustible. Lo corrobora Alicia Bello, trabajadora de la gasolinera leonesa. RAFAEL BERGAZ - VECINO DE QUEREÑO: "Aquí dependemos todos del Puente de domingo flórez. Sería una chorrada que te paren allí" (foto 1) ALFREDO GUITIÁN - VECINO DE QUEREÑO: "Me parece una tontería. Se debería ser más permisivo en aquellas zonas que son limítrofes" (foto 2) BERTA ARIAS - VECINA DE EL PUENTE: "Por un lado me parece bien, pues es la única medida de parar la infección, pero es extraño" (foto 3) ALICIA BELLO - VECINA DE EL PUENTE: "No me parece mal del todo. solo es por un tiempo. en dos semanas vuelve la normalidad" (foto 4) “Alguien tuvo que poner la raya entre las comunidades" El alcalde de El Puente de Domingo Flórez, Julio Arias Escuredo, explica que en la normativa "no existe una explicación puntual para el caso de Quereño y El Puente". Detalla que la relación de los vecinos del núcleo valdeorrés "es más estrecha con El Puente que con su capitalidad municipal. A pesar de la norma, aquí, la relación es distinta y siguió normal. Es lo racional. Alguien tuvo que poner una raya entre las comunidades". Su homólogo en Rubiá, Elías Rodríguez Núñez, abogó al "sentidiño" al aludir a las razones que justifican los viajes entre los dos núcleos. "Ten que funcionar o sentido común" y añadió que siempre deben tener "unha causa xustificada".