ANIMALES

Desfilando en busca de hogar

El Paseo do Malecón fue ayer durante algunos minutos una pasarela un tanto especial. Sobre ella no desfilaron modelos de moda; lo hicieron perros de la calle rescatados por Peludines Callejeros, que necesitan familia y hogar.

Nerviosos, algunos con miedo, otros alegres, pero todos con mucha necesidad del cariño que da una familia. Así se comportaron los siete perros que ayer desfilaron en el Paseo do Malecón. Por unas horas, pasearon por un lugar distinto al refugio de la protectora Peludines Callejeros de Valdeorras. A falta de un hogar, aquí son atendidos por los contados humanos que los trataron con el amor que no tuvieron sus anteriores dueños. Sus ángeles son cuatro: Jorge Yáñez, Eva Kumano, Soraya Marcos y Silvia Rodríguez. 

Son pocos, muy pocos, para la tarea que asumieron y su misión sería casi imposible si no tuviesen el apoyo del grupo de voluntarios formado en torno a ellos. Lo comentó Eva Kumano, quien agradeció su ayuda, al igual que la ofrecida por las familias adoptivas y el restaurante O Piquiño.

Ayer, en el Paseo do Malecón, Neo, Thais, Conan, Trosky, Echo, Emily y Emmet afrontaron un nuevo reto de unas vidas marcadas por la vileza y maldad humana. Fueron víctimas del lado oscuro del hombre. Lo comprobamos en Conan, un perro de 2 años, cuya corta existencia fue descrita durante su pase: "Fue recogido hace unos meses por una chica que, viendo el tiempo que llevaba vagando cerca de la carretera nacional y el peligro que corría de ser atropellado o provocar un accidente, nos pidió ayuda para rescatarlo. Llegó a nosotros hambriento, en los huesos y con el rabo cortado, una vil acción de algún ser humano". La ruindad de algunas personas también la sufrió Trosky, a lo largo de sus ocho años: "Criado por una familia que lo maltrataba, a sus cinco años fue rescatado por un chico que únicamente le podía facilitar alimento, ya que lo tenía viviendo en la calle", dijo Kumano, ayer presentadora del acto.
La difícil existencia de estos perros facilita elegir el orden de sus prioridades. Las resumió Jorge Yáñez: "Necesitan muchísimo cariño, porque tuvieron una vida de abandono y desprecio con sus anteriores propietarios. También vienen muy enfermos, debido a la vida que tuvieron. Les tenemos que dar muchas atenciones veterinarias".

Peludines Callejeros fue formada hace dos años y hoy en día administra felicidad y alegría entre los 13 perros y 2 gatos repartidos entre sus fincas y las familias de acogida. Pero ya no pueden acoger más. Lo explicaron en su página de Facebook: "Dado que nuestro refugio y nuestras casas de acogida están completos, nos hemos visto obligados a no rescatar más peludines hasta que no salgan más adopciones".

El desfile buscaba precisamente eso, encontrar familias dispuestas a adoptarlos. En un principio no aparecieron, pero seguro que lo harán. Mientras, Peludines se financia con la solidaridad de los amigos de los animales, con iniciativas como la llamada "Bloques Solidarios", basada en donativos de un euro para mejorar el refugio.

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