Los vándalos sitúan en el casco viejo de la localidad valdeorresa el objetivo de robos y daños en el mobiliario urbano

Destrozan las farolas de la pasarela de O Barco, abierta hace una semana

Las luces de la nueva pasarela peatonal sobre el río Sil de O Barco apenas duraron una semana. La madrugada del domingo fue aprovechada por un grupo de vándalos para romperlas a patadas. El casco viejo barquense también fue víctima de un robo y de otras acciones durante esa misma noche.
A patadas apagaron sus luces. No había transcurrido una semana desde que el Concello de O Barco abrió a los vecinos la nueva pasarela sobre el Sil cuando un grupo de gamberros ya la emprendió a puntapiés con sus puntos de luz. Destrozaron 10 de las 44 columnas luminosas. Ayer aún podían verse colgando sobre el río, unidas al piso del puente únicamente por los cables. “Déronme ganas de chorar cando o vin”, comentaba un vecino de Viloira, señalando los destrozos.

Los agentes de la Policía local trabajan en la localización de los autores de los daños, según apuntó el concejal de Medio Ambiente, Protección Civil e Seguridade Cidadá, Luis Ramos. En el Concello se baraja la hipótesis de que sean adolescentes de Viloira que, cuando regresaban a sus casas en la madrugada del domingo, se entretuvieron en causar los desperfectos. Quizás se trate de los mismos que hace varias semanas dañaron puntos de luz en los jardines, nada más ser instalados. Sus acciones impidieron el encendido del resto de las luces de la pasarela, obligando a colocar cintas en los huecos dejados por las lámparas derribadas. Su espacio es lo suficientemente grande para que un niño pueda precipitarse sobre el Sil, según comentó un usuario.

Los daños de la pasarela no son los únicos causados en el casco viejo de la villa en el último fin de semana. Un edificio en obras de la Praza Maior también recibió la visita de los desaprensivos. Reventaron una cadena para acceder a la casa de tres plantas y desván que reconstruye “Tuconsa” y que la Xunta pretende destinar a viviendas de protección oficial. De la zona superior de la construcción, los ladrones se llevaron los útiles del equipo de “Pizcanal SL” que construye la cubierta. Desde un compresor hasta los arneses pasando por un atornillador y los martillos para pizarra desaparecieron en la madrugada del domingo, coincidiendo con los desperfectos causados en el nuevo paso sobre el Sil. Esta coincidencia lleva a algunos vecinos a pensar que los autores podrían ser los mismos.

No es la primera vez que los ladrones acceden al edificio de la Praza Maior, según comentó un responsable de la constructora que mostraba su preocupación ante la posibilidad de que estas personas puedan incendiar la obra o bien lastimarse seriamente. En este sentido, apuntó que en su última visita treparon por la grúa, a pesar del peligro que entraña.



A patadas contra las puertas en la Praza Maior

Los vecinos de Viloira y del casco viejo de O Barco, lugares que comunica la nueva pasarela sobre el Sil reclaman una mayor vigilancia policial en este barrio. Sobre este particular, apuntan que, además de los daños causados en los bienes públicos y de los robos, algunos jóvenes también se dedican a dar patadas contra las puertas de las viviendas de la Praza Maior.

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