El autobús que, dos veces al mes, transportaba gratis a los vecinos de cinco pueblos de Vilamartín a la capitalidad municipal suspendió el servicio. Ayer, el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, transportó a tres vecinos desde la parada de Portela hasta la localidad vilamartinesa. Se ofreció para llevarlos de vuelta a sus casas, pero los viajeros prefirieron regresar en taxi.
Los afectados por la suspensión del servicio son los 444 habitantes de San Vicente, Portela, Baxeles, Cernego y Correxais. Sus vecinos, y en particular los jubilados, utilizaban el autobús para realizar la compra en Vilamartín. Además, la empresa les brindaba la oportunidad de viajar hasta O Barco pagando dos euros.
El alcalde dijo que la empresa Atvisa acordó suspender el servicio debido a la enorme deuda arrastrada desde 2005, cuantificada en 47.000 euros. El regidor explicó que, desde su llegada a la alcaldía -en las elecciones municipales de mayo de 2010-, el Concello abona regularmente los 800 euros mensuales acordados con la concesionaria. 'Antes, se lle pagaba de vez en cando', dijo.
Estos pagos no son suficientes. La cantidad adeudada a la concesionaria es demasiado grande para saldarla en una sola entrega. El regidor resaltó la buena disposición de la empresa de transporte de viajeros a llegar a un acuerdo con el Concello y restablecer el servicio. No obstante, la disponibilidad no basta para cancelar la deuda, por lo que Enrique Álvarez se reunirá con los afectados para buscar una solución. Ésta podría pasar por el cobro de una pequeña cantidad por el viaje o bien por la eliminación de uno de los dos servicios mensuales.
En todo caso, el Concello asumió el pago de la deuda, aunque las dificultades económicas que atraviesa complican su ejecución. Sobre este particular, el alcalde estimó en casi un millón de euros la cantidad que adeudan las arcas municipales. Enrique Álvarez resaltó la importancia de los 130.000 euros que reclama Gas Natural-Fenosa y los 90.000 adeudados a O Bolo y A Veiga por el IAE de la presa.
El alcalde dijo que la empresa Atvisa acordó suspender el servicio debido a la enorme deuda arrastrada desde 2005, cuantificada en 47.000 euros. El regidor explicó que, desde su llegada a la alcaldía -en las elecciones municipales de mayo de 2010-, el Concello abona regularmente los 800 euros mensuales acordados con la concesionaria. 'Antes, se lle pagaba de vez en cando', dijo.
Estos pagos no son suficientes. La cantidad adeudada a la concesionaria es demasiado grande para saldarla en una sola entrega. El regidor resaltó la buena disposición de la empresa de transporte de viajeros a llegar a un acuerdo con el Concello y restablecer el servicio. No obstante, la disponibilidad no basta para cancelar la deuda, por lo que Enrique Álvarez se reunirá con los afectados para buscar una solución. Ésta podría pasar por el cobro de una pequeña cantidad por el viaje o bien por la eliminación de uno de los dos servicios mensuales.
En todo caso, el Concello asumió el pago de la deuda, aunque las dificultades económicas que atraviesa complican su ejecución. Sobre este particular, el alcalde estimó en casi un millón de euros la cantidad que adeudan las arcas municipales. Enrique Álvarez resaltó la importancia de los 130.000 euros que reclama Gas Natural-Fenosa y los 90.000 adeudados a O Bolo y A Veiga por el IAE de la presa.
