Diego Vázquez González, impulsor del proyecto "Economía Azul 4.0"
El proyecto “Economía Azul 4.0”, de la empresa Newmind Innovation -con sede en O Barco y ámbito gallego, sobre todo en Ourense y A Coruña-, fue uno de los dos ganadores del 5º Concurso Mares Circulares de Coca-Cola, en la modalidad “start-ups”, un certamen creado para reducir los residuos en mares y entornos acuáticos de España y Portugal. Diego Vázquez González es uno de los dos socios de la empresa, el otro es Juan Carlos Moral González, y su propuesta persigue eliminar los vertidos de conchas de las 250.000 toneladas anuales de mejillón que produce Galicia al año.
Háblenos de la empresa Nevermind Innovation.
Nevermind Innovation nació para resolver problemas complejos de las empresas. Nos centramos en tres aspectos principales: ayudar a mejorar los procesos de las empresas, tratando de optimizarlos. También tenemos un área de sostenibilidad, que busca aportar valor a los procesos, dando uso a los recursos y sus desechos; y otra de innovación y digitalización, en la que ayudamos a las sociedades a digitalizarse e incrementar los procesos automáticos.
¿La empresa gallega tiene los procesos actualizados?
Nos centramos mucho en el sector de pymes y vemos que aquí la industria no se actualiza al ritmo que otras empresas. Quizá porque no se hace mucho énfasis en mejorar las operaciones. Implementar muchos de estos aspectos requiere personal especializado.
¿Qué trabajo les valió el premio de Coca-Cola?
En el área de sostenibilidad tratamos de ayudar a las empresas a mejorar sus ratios y cómo optimizar todo el excedente que no pueden utilizar. En este caso, un cliente nos consultó cómo darle un uso a su excedente, que son las conchas de mejillón. Pensamos que, como suele ser material cocido, están limpias y no requieren un proceso excesivo para ser tratadas, no teniendo que aplicar ningún producto para aprovecharla. La concha es en su mayor parte carbonato cálcico y pensamos que puede tener otra utilidad.
¿Qué usos tiene el carbonato cálcico?
El carbonato cálcico hoy se utiliza para muchos procesos: abono, alimentación animal, fabricación de hormigón o para dar mayor dureza y peso a ciertos elementos, como los plásticos. Hay muchos objetos que hoy se fabrican en acero y que se podrían elaborar con plástico y carbonato cálcico. Si no añadirlo, sustituir al mineral por éste, ya de economía circular.
¿Qué resultados dieron las pruebas?
En las primeras pruebas conseguimos carbonato cálcico de buena calidad pero tenemos que hacer más, pues podría valer para ciertos elementos pero no para otros. El proceso es sencillo, aunque tendríamos que terminarlo porque puede cambiar a nivel industrial. Nuestra idea es dar uso a toda la concha de mejillón que se produce en Galicia, que es mucha, y eliminar este tipo de vertidos.
¿Qué les llevó a participar en el concurso de Coca-Cola?
Nos gusta arriesgar y cuando vimos el concurso de Mares Circulares, nos pareció que podíamos relacionarlo con lo que estábamos investigando y ahí nació la idea. El premio nos vino de maravilla porque a día de hoy, en la investigación hay que estar muy pendiente de la economía. Nos pareció fantástico el premio de 8.500 euros.
