El pleno de la renuncia de Darío Álvarez, presentada hace nueve meses, fue trasladado al lunes

Las diferencias entre ediles de Río impiden una dimisión

Luis Castro
Sólo dos concejales acudieron al último pleno convocado en San Xoán de Río.
Ni siquiera el alcalde, el socialista Luis Castro Álvarez, acudió a la cita que él mismo firmó. Tampoco lo hizo su socio de gobierno, el nacionalista Miguel Blanco Pérez. Quien sí estuvo fue el anterior regidor del PSdeG-PSOE, Darío Álvarez Gómez, cuya dimisión irrevocable como concejal por fin iba a ser planteada a la Corporación. En octubre del 2009 entregó el escrito de renuncia en el Consistorio, pero nueve meses después aún no fue informada la Corporación por lo que se ve condenado a seguir como edil. En el salón de plenos sólo le acompañó el segundo representante del grupo del BNG, José Miguel Pérez Blecua, pues los representantes del PPdeG también acordaron ausentarse. Estas faltas de asistencia hicieron imposible el 'quórum' de tres concejales, por lo que la sesión no se desarrolló.

En el salón de plenos estuvo el socialista José Luis Rodríguez, que debe sustituir al dimitido Darío Álvarez en la Corporación. Desde un asiento del público presenció cómo la secretaria municipal anunciaba que las ausencias impedían la sesión. El alcalde, que según aseguraron fuentes socialistas estaba en su despacho, prefirió no dejarse ver. Minutos después, fue totalmente imposible contactar telefónicamente con el alcalde o con los portavoces de BNG y PP, como si existiese un 'pacto de silencio'.


VERGONZOSO

'Da vergonza allea este espectáculo', comentó José Luis Rodríguez. Lleva nueve meses esperando ocupar el lugar que arde en deseos de abandonar Darío Álvarez, quien el viernes acudió a un pleno por primera vez en muchos meses, según afirmaron fuentes del PSOE. Esta circunstancia fue descartada por el alcalde, Luis Castro, quien dijo que su predecesor no dejó el cargo porque quiso continuar.

El panorama político de San Xoán de Río no puede ser más preocupante, con un equipo de gobierno dividido, en el que el alcalde socialista está enfrentado con el teniente alcalde nacionalista. Sus diferencias las sigue de cerca una oposición 'popular' centrada en las próximas elecciones municipales. Mientras, la actividad del Concello parece condenada a una 'vida vegetativa' hasta los comicios de mayo del 2011.

La Corporación local está formada por dos ediles del PSOE y dos del BNG, cuyo pacto de gobierno facilitó la alcaldía a los socialistas, a pesar de los tres concejales del PP. El pleno volvió a ser convocados para mañana lunes. Sin embargo, todo indica que tampoco habrá el 'quórum' suficiente.

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