Los discapacitados valdeorreses tienen serios problemas para utilizar la estación del tren de O Barco.
Esta queja fue realizada ayer por Begoña Dacal, presidenta de la asociación Personas con Discapacidade de Valdeorras Asociadas (Disvalía). "¡Cómo me gustaría coger el tren e ir hasta Ponferrada!", exclamó.
Momentos antes de comenzar la asamblea anual del colectivo, Begoña Dacal protestó por las barreras arquitectónicas de la estación del ferrocarril. Explicó que la puerta de entrada, de doble hoja, es demasiado estrecha para acceder con silla de ruedas. Tampoco están adecuados los baños y no hay rampas para acceder a los andenes o a los trenes.
Esta situación fue expuesta al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), cuyos técnicos redactaron un informe. El trabajo recoge las carencias existentes, pero no servirá para eliminarlas, pues Adif estima que el movimiento de pasajeros de la estación no justifica las obras que habría que realizar para eliminar las barreras arquitectónicas. "No les importa", dijo Begoña Dacal.
La asamblea del colectivo, que cuenta con una treintena de asociados, se desarrolló en el salón de actos de la Casa Consistorial. Durante esta cita, los asistentes revisaron la memoria de 2013 y las actividades previstas para 2014.
