VALDEORRAS

Los empresarios quieren frenar el intrusismo en la construcción

El colectivo de los industriales electricistas estima que supone más del 50% de su actividad

Los empresarios de la construcción reclaman la adopción de medidas para frenar el intrusismo. La crisis económica no es el único escollo que deben sortear las empresas, también está la imposible competencia de los trabajadores que realizan pequeñas obras de carpintería, fontanería, colocación de pizarra o montaje de instalaciones eléctricas. José Luis Cid González, presidente de la Asociación Empresarial de Instaladores Eléctricos de Ourense (Instalectro), estimó el volumen de actividad que desarrollan trabajadores que no tienen regularizada su situación en casi un 55 %.

Sin pagar impuestos o Seguridad Social, pueden reducir sus precios hasta el mero beneficio, pues muchos clientes aportan los materiales. Así las cosas, no es extraño que logren hasta un 30 % del total de encargos de la construcción, según datos que maneja el sector.

"Los albañiles son electricistas, fontaneros, carpinteros... Al instalador electricista sólo lo llaman cuando no queda más remedio", explicó José Luis Cid. Añadió que el intrusismo castiga fundamentalmente a la pequeña empresa, haciéndose con pequeñas obras o reformas y reparaciones. "Son gente que está en el paro o que trabaja en la Administración por las mañanas, aunque también hay grupos de parados que hacen obras grandes", afirmó.

La colocación de pizarra también sufre las consecuencias del trabajo ilegal. El presidente de la Asociación Nacional de Colocadores de Cubiertas y Pizarras (Ancop), Miguel Ángel Fernández García, aludió recientemente a este problema, subrayando su difícil solución y que son muchos los que, sólo con una tijera y un martillo, se deciden a colocar pizarra. No muy lejos de Valdeorras, en el Bierzo, los colocadores constituyeron en febrero la Asociación de Empresas de Cubiertas. Tiene un objetivo: combatir el intrusismo.



Cumplir la legislación

"Por el bien común, se debe cumplir la legislación; para que no haya accidentes, mejorar la calidad y que todos paguemos impuestos", dijo el presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA), Javier Rodríguez Paradelo.

Manuel Núñez gestiona una carpintería en O Barco. "Nos afecta diariamente. Cualquiera puede comprar el material y el que está en el paro o tiene una pequeña paga, realiza el trabajo al precio que quiera poner", protestó. Este empresario plantea la posibilidad de contratar un inspector, "como hicieron en Monforte".

El instalador eléctrico José Luis Cid destaca que la Consellería de Economía e Industria maneja el borrador de un decreto que tiene como objetivo erradicar el intrusismo. Prevé multas de hasta 600.000 euros y sanciones de cierre de hasta cinco años para empresas que realicen trabajos para las que no están capacitadas. Pero pasan los meses y no sale .

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