Empresas y afectados por los incendios de Valdeorras inician los contactos

Las empresas interesadas en actuar en los terrenos quemados en el gran incendio de julio de 2022, en los concellos de Carballeda, O Barco y Rubiá, y los núcleos afectados comienzan a tener contactos para recuperar los sotos de castaños y alpendres quemados, corriendo por cuenta del Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) Valdeorras las gestiones para ponerlos en contacto. Lo comentó su presidenta y alcaldesa de Carballeda, María del Carmen González Quintela. Dijo que, tras consultar a varias industrias forestales -algunas descartaron los trabajos por carecer de medios para reconstruir alpendres-, ya hubo encuentros en Candeda y Domiz (Carballeda) y que este último núcleo decidió constituir una agrupación para facilitar el acceso a las ayudas. En O Barco, una empresa lucense se reunirá con los afectados de Cesures, Santa Mariña y Fervenza. El alcalde, Alfredo García Rodríguez, explicó que, en un principio, fue la única que se interesó por los trabajos de recuperación, una circunstancia que atribuye a la gran superficie que ardió en Valdeorras y Courel: 10.500 y 11.000 hectáreas, respectivamente. “Las empresas están desbordadas”, dijo. María del Carmen González explicó que muchos de los castaños afectados por las llamas están rebrotando, una circunstancia que no había contemplado la Consellería do Medio Rural, a la que deberá darle solución. Por otra parte, la orden convocada para la presentación de las memorias de recuperación de sotos y alpendres finaliza el 22 de agosto, un plazo estimado insuficiente, por lo que solicitará su ampliación. Las ayudas forestales, ganaderas y agrícolas de la Consellería do Medio Rural para O Courel y Valdeorras sumaron 830.000 euros, a los que hay que añadir otros 500.000 para los castaños y 250.000 del sector apícola. Una fundación estudia reordenar el territorio Las ayudas de la Consellería do Medio Rural para recuperar los sotos de castaños no son la única iniciativa que puso en marcha este departamento en O Courel y Valdeorras, tras el incendio del verano anterior. Este organismo también apostó por una reordenación del territorio en ambas comarcas, una labor que adjudicó a la Fundación Juana de Vega, según apuntó el alcalde barquense, Alfredo García, después de reunirse con los técnicos. Este estudio, que está en fase de elaboración y que analizará el territorio de las comunidades de montes, aún tardará algún tiempo en ser rematado. Además de las viviendas que ardieron hace un año, cuya reconstrucción fue prioritaria para la Xunta, las llamas también destruyeron construcciones del patrimonio cultural, como sucedió con la iglesia del Castelo (Rubiá). Para su recuperación, la presidenta del GDR, María del Carmen González, inició gestiones ante la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades.