GIRO EN LA INVESTIGACIÓN

Localizan restos humanos junto al coche de Verfondern

Los restos humanos fueron encontrados tras el rastreo trazado en torno al perímetro del coche (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera Los restos humanos fueron encontrados tras el rastreo trazado en torno al perímetro del coche (XESÚS FARIÑAS)

Los agentes de la Guardia Civil batieron el monte de A Veiga y localizaron un cráneo y el ordenador del holandés

A última hora de ayer, agentes de la Guardia Civil hallaron huesos humanos (parte de un esqueleto)en el paraje donde fue localizado el todoterreno de Martin Verfondern, el holandés afincado en Santoalla (Petín), desaparecido en enero 2010. Ayer, después de que los restos del antiguo Chevrolet Blazer fueron trasladados al depósito municipal de O Barco, los agentes iniciaron una batida en la zona donde apareció, A Portela do Eixo, próxima al pueblo de Lamalonga (A Veiga). El empleo de perros especializados en rastros de personas ya parecía apuntar a la posibilidad de encontrar un cadáver en el lugar.

Según ha informado el Instituto Armado, los perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil localizaron los restos óseos que estaban "enterrados" a unos "500 metros" del vehículo, por lo que cobra fuerza la hipótesis de un posible "homicidio".

Además de los restos, la Guardia Civil ha encontrado en el lugar un ordenador y varios efectos personales, aunque aún no se ha confirmado que pudieran ser propiedad del holandés.

Los expertos habían tomado muestras en los últimos días del interior y exterior del vehículo a fin de localizar posibles restos, que finalmente han resultado ser de humanos, en concreto "varios trozos de cráneo y huesos".

En la zona continúa el equipo de cuatro agentes de la Unidad Central de Inspecciones Oculares (UCIO), desplazado desde Madrid y que desde que llegó a la zona -el pasado miércoles-, revisó hasta el último detalle de los restos del vehículo. El Chevrolet Blazer fue transportado hasta el depósito municipal de O Barco, habilitado en los restos del antiguo matadero. Allí permanece cerrado a cal y canto, en una de las abandonadas cuadras y a escasos metros de la furgoneta que dos atracadores usaron en octubre de 2012 para robar un chalé en A Proba (O Barco).

La investigación no se ciñó exclusivamente al lugar donde apareció el todoterreno. Los agentes también recorren la zona de Santoalla en busca de alguna pista que permita determinar que sucedió en el mes de enero de 2010, cuando el holandés que llegó a esta aldea de Petín huyendo de la contaminación desapareció sin dejar rastro. Como si lo hubiese tragado la tierra. De aquí parte una pista que conduce a la carretera OU-121, que comunica O Barco con A Veiga, según comentaron fuentes vecinales. Acaba en el Alto da Portela, a escasos kilómetros del lugar donde los pilotos de un helicóptero de la Guardia Civil que hacía el seguimiento del incendio forestal el 16 de junio avistaron el coche. Apareció con el interior calcinado, sin placas de matrícula y en un pinar de difícil acceso, indicios de que se quiso dificultar su localización, como así sucedió, como demuestran los cuatro años que pasaron desde el inicio de la búsqueda.

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