Dos octogenarios de Éntoma (O Barco), María López y Héctor Díaz, escarban en su memoria para recuperar los cuentos y poesías que los niños del pueblo leyeron en la inauguración de la Fonte do Loureiro, que organizó el concejal de Cultura barquense, Manuel Blanco Pascual. Era el 12 de julio de 1936. Seis días después ocurrió el alzamiento militar, la guerra civil y la desaparición del edil, cuyos restos fueron exhumados el verano pasado. Ahora, su sucesor en el cargo pretende resucitar su última fiesta.
El pueblo de Éntoma (O Barco) se prepara para viajar al pasado. La máquina del tiempo que permitirá ir hacia atrás en el calendario a sus 328 habitantes la guían dos vecinos: María López Núñez y su cuñado Héctor Díaz Peral, de 87 y 82 años, respectivamente. Ambos participaron en el espectáculo que organizó el Concello para inaugurar la Fonte do Loureiro. En este lugar, los jóvenes escolares leyeron poesías y narraron cuentos. La fecha la recuerda María López, quien comenta que o 12 de xullo inaugurouse a fonte, o 18 estallou a guerra e acabáronse as festas.
Pasados 74 años, esta mujer aún mantiene vivo en su memoria el festejo inaugural. Fuentecita del chorro de plata, del rumor de arrullo, del osiris que el Sol desparrama, recita. Son los primeros versos de la poesía que leyó para abrir el programa cuando apenas tenía 12 años. Se la enseñó su profesora, Fermina, según Héctor Díaz, quien apunta que esta maestra era hermana de Manuel Blanco Pascual, teniente alcalde y concejal de Cultura de O Barco.
Era moi forte e alto. Un señor de categoría. Moi boa persoa, comenta Héctor Díaz al recordar la figura del concejal, quien combatiría en el frente asturiano antes de morir fusilado en 1940. Sus restos fueron exhumados en Sigüeya, un pueblo de la vecina comarca leonesa de La Cabrera. Los recuperaron los voluntarios de la berciana Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en los primeros días de julio de 2009.
Tras la exhumación, la Concejalía de Cultura comenzó a trabajar en la preparación de un homenaje, siempre en contacto con la familia de Blanco Pascual, según explicó el edil Eduardo Ojea Arias. Queremos restaurar la Fonte do Loureiro, dijo.
La restauración aún no comenzó y el departamento que dirige aún no fijó fecha para el acto, pero las personas que asistieron a la primera inauguración llevan tiempo rescatando de sus recuerdos hasta el más mínimo detalle. Desde las poesías que leyeron hasta las diademas de flores de las niñas. El problema es que ya no son muchos. De todos os que participamos, só quedamos dúas mulleres e tres homes, indicó María López.
Dos exposiciones en tributo del fotógrafo
La Concejalía de Cultura barquense complementará la recreación de la inauguración de la fuente con una exposición de la obra de Manuel Blanco Pascual, que era fotógrafo de profesión. Falta por determinar la fecha de los actos, aunque ésta podría coincidir con las fiestas de O Cristo.
El Ateneo Republicano de Valdeorras también exhibirá sus fotografías y cámaras, pero este colectivo ya tiene fecha y lugar, pues será en abril, en la Galería Sargadelos de O Barco.
El Instituto de Estudios Valdeorreses, que preside Aurelio Blanco, también tributó su particular homenaje a Blanco Pascual con la organización de un concurso fotográfico.
Pasados 74 años, esta mujer aún mantiene vivo en su memoria el festejo inaugural. Fuentecita del chorro de plata, del rumor de arrullo, del osiris que el Sol desparrama, recita. Son los primeros versos de la poesía que leyó para abrir el programa cuando apenas tenía 12 años. Se la enseñó su profesora, Fermina, según Héctor Díaz, quien apunta que esta maestra era hermana de Manuel Blanco Pascual, teniente alcalde y concejal de Cultura de O Barco.
Era moi forte e alto. Un señor de categoría. Moi boa persoa, comenta Héctor Díaz al recordar la figura del concejal, quien combatiría en el frente asturiano antes de morir fusilado en 1940. Sus restos fueron exhumados en Sigüeya, un pueblo de la vecina comarca leonesa de La Cabrera. Los recuperaron los voluntarios de la berciana Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en los primeros días de julio de 2009.
Tras la exhumación, la Concejalía de Cultura comenzó a trabajar en la preparación de un homenaje, siempre en contacto con la familia de Blanco Pascual, según explicó el edil Eduardo Ojea Arias. Queremos restaurar la Fonte do Loureiro, dijo.
La restauración aún no comenzó y el departamento que dirige aún no fijó fecha para el acto, pero las personas que asistieron a la primera inauguración llevan tiempo rescatando de sus recuerdos hasta el más mínimo detalle. Desde las poesías que leyeron hasta las diademas de flores de las niñas. El problema es que ya no son muchos. De todos os que participamos, só quedamos dúas mulleres e tres homes, indicó María López.
Dos exposiciones en tributo del fotógrafo
La Concejalía de Cultura barquense complementará la recreación de la inauguración de la fuente con una exposición de la obra de Manuel Blanco Pascual, que era fotógrafo de profesión. Falta por determinar la fecha de los actos, aunque ésta podría coincidir con las fiestas de O Cristo.
El Ateneo Republicano de Valdeorras también exhibirá sus fotografías y cámaras, pero este colectivo ya tiene fecha y lugar, pues será en abril, en la Galería Sargadelos de O Barco.
El Instituto de Estudios Valdeorreses, que preside Aurelio Blanco, también tributó su particular homenaje a Blanco Pascual con la organización de un concurso fotográfico.
