El santuario de As Ermidas comienza a recuperar los actos de las semanas santas anteriores a la pandemia del covid-19 y sus restricciones. Con precaución, y siempre con un ojo puesto en las disposiciones de las autoridades sanitarias, los sacerdotes del templo mariano de O Bolo ya piensan en recuperar el solemne viacrucis. Lo apuntó el sacerdote José Antonio Crespo, quien explicó: “En principio, tenemos previsto que el viacrucis sea fuera. Este año podría ser, porque de momento las disposiciones son menos estrictas”.
El teléfono del santuario lleva días sonando con las llamadas de personas interesadas en desplazarse hasta As Ermidas para disfrutar de unos días de recogimiento en este santuario del siglo XVIII. Lo confirmó José Antonio Crespo, quien apuntó que “hay gente que llamó y está pendiente de que le digamos si puede venir. A los primeros que llamaron les dijimos que sí, pero condicionando el visto bueno a que haya alguna disposición contraria”.
En todo caso, el colectivo de personas que convivirán en los edificios anexos al templo durante la Semana Santa será menor al que se formaba antes de que el covid-19 hiciese acto de presencia. Este año, su número no debería superar los 40, incluídos los 17 que viven habitualmente en este lugar, cuando antes de la pandemia llegaron a compartir sus dependencias hasta 80 personas.
Al mismo tiempo que los sacerdotes comienzan los preparativos de la Semana Santa, el guía voluntario del templo José Vega resaltó el elevado número de visitantes del santuario. Cuantificó en más de 5.000 los anotados en el nuevo libro de registro de visitas, que inició el 1 de agosto de 2021, indicando que son muchos, quizá otros tantos, los que recorren el templo sin aparecer en el registro.
“Están chegando visitas sin parar”, comentó Vega, conocedor de todos los rincones y secretos del santuario. Resaltó especialmente la gran cantidad de personas que se desplazaron hasta As Ermidas el Domingo Gordo de Entroido. “¡Parecía Semana Santa!”, exclamó. Los visitantes llegan de toda Galicia y de otras comunidades autonómas, como Madrid, pero también de otros países, como Ecuador, Guatemala, Venezuela, Cuba o Irlanda, apuntó.
Algunos grupos conocen As Ermidas de la mano de las agencias de viaje pero otros muchos llegan por sus propios medios, después de conocer de su existencia por las redes sociales e Internet. Finalmente, el boca a boca parece funcionar a la perfección y también sirve de canal de información de este templo. Todos estos medios permiten que, al igual que los sacerdotes, José Vega esté atendiendo numerosas consultas. “Está chamando moitísima xente para preguntar se se vai facer a Semana Santa”, apuntó.
