Una chispa desprendida de los equipos que estaban trabajando en la reparación de una cubierta parece estar detrás del incendio que ayer arrasó la nave de Xagoaza Pinaster, en O Barco, que estaba compartimentada y que un tabique separaba de la utilizada por Microláminas de Pizarra, que sufrió daños importantes. El fuego también afectó a la cubierta de otra nave anexa, afortunadamente, sin que hubiese que lamentar desgracias personales.
El fuego comenzó al caer la nave sobre las 20 toneladas de resina de pino sin tratar ni destilar que estaban almacenadas temporalmente en la nave de cubierta de madera que resultó arrasada. El material permanecía en una nave que no está operativa y para la que se está comprando maquinaria, estando previsto el inicio de las pruebas para dentro de tres meses.
La nave donde estaba almacenada temporalmente la resina, de unos 600 metros cuadrados, quedó demolida. Estaba separada por un tabique vertical de la que ocupa la fábrica de microláminas de pizarra -de otros 600 metros-, que aún estaba en fase de pruebas y que sufrió daños importantes. Finalmente, resultó afectada parte de la cubierta de uralita de una nave anexa, que estaba vacía. A las 21,00 horas de ayer, el alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, informaba que el incendio estaba prácticamente controlado, si bien habría que esperar a que ardiese toda la resina.
El fuego movilizó a los bomberos del Parque rues del Consorcio Provincial de Emerxencias, al GES (Grupo de Emerxencias Supramunicipal) de O Barco y bomberos del parque de Monforte de Lemos, desplazándose hasta este lugar algún coche bomba del Distrito Forestal XIII, con sede en la villa. También se desplazaron agentes de la Policía Local y Guardia Civil barquenses.
La resina quemada provocó una gran columna de humo, que pudo verse desde toda la villa barquense, llevando a un buen número de curiosos a acercarse al lugar. Los más próximos fueron desalojados por los agentes de la Policía Local, quienes advirtieron del peligro de respirar ese aire. También el alcalde hizo un llamamiento a la población, aconsejando estar con las ventanas cerradas. Sobre este particular también se pronunció la empresa Cedie, propietaria de los terrenos, que aclaró que el “humo generado por el incendio es asimilable al de un incendio forestal, por ser los materiales quemados los propios de este (madera y resina natural), pudiendo afirmar que no se ha producido la combustión de otros elementos industriales que pudieran haber elevado la toxicidad de los gases de la combustión” y pidió “disculpas a la población por las molestias ocasionadas”
