Durante 2014, las canteras exportaron 470.315 toneladas, facturando 252 millones de euros
El sector de la pizarra no atraviesa sus mejores momentos. Con más del 90 % de la producción orientada a la exportación, las canteras no logran dar por cerrada la crisis. Los datos correspondientes al ejercicio de 2014 reflejan que las pizarreras gallegas y de Castilla y León -que se reparten la producción en aproximadamente el 60 % y 40 % del total, respectivamente- aumentaron las exportaciones un 5,8 % respecto a 2013. El porcentaje no es negativo, pero si se compara con el 14,7 % de incremento contabilizado en junio da a entender que el volumen de ventas cayó considerablemente en la segunda mitad del año.
Las toneladas de roca exportadas durante 2014 fueron 470.315, cantidad que está por encima de las 444.727 del año anterior, pero que es muy inferior a las 666.364 de 2007, las cuales son más de un 29 % superiores a las del pasado ejercicio. Aquel fue un muy buen ejercicio y marcó el final de los tiempos de bonanza para el sector. Después llegó la crisis, el cierre de pizarreras gallegas (ocho en total) y la pérdida de empleos, que de alcanzar los 3.600 en Galicia se quedaron en torno a los 2.500, según los datos de UGT, referidos a las 49 empresas inscritas en la Asociación Galega de Pizarristas.
La facturación de las pizarreras en el exterior durante el último año sumó 252.610.738 euros, el 6,8 % más que en 2013, pero un 24 % por debajo de los 332.814.840 euros de 2007. La evolución de los precios tiene mucho que ver con la situación del sector. Desde que comenzó la crisis, estos apenas subieron un 7,6 %, todo lo contrario que sucedió con los costes que deben soportar las explotaciones de pizarra. El precio medio de la tonelada pasó de costar 499 euros a los 537 de 2014, solo 5 euros más caro que el correspondiente a 2013. Las ventas a la baja de las empresas para no perder terreno en los mercados exteriores tienen la culpa de un problema que preocupa a los empresarios.
MERCADOS
"La primera parte del año fue muy buena, pero Francia y Alemania no acaban de arrancar", explicaron fuentes empresariales. La revisión de los datos del primer trimestre favoreció un moderado optimismo en el sector, el cual dio paso al actual pesimismo con las cifras de cierre del ejercicio. "No veo que 2015 vaya a ser un buen año. Primero tiene que recuperarse la macroeconomía para que llegue a la mediana empresa y los precios no ayudan", añadieron las mismas fuentes del sector.
Francia sigue ocupando un lugar destacado en las importaciones de pizarra. Hacia el país vecinos fueron transportadas 195.427 toneladas, más del 41 % del total exportado por las pizarreras. Este mercado aumentó ligeramente respecto a 2013: un 4 %, pero aún no recuperó los dígitos de 2007: 292.240 toneladas.
En peor situación están las pizarreras que abastecen el mercado alemán. Las exportaciones bajaron un 9 % respecto a 2013, situándose en 74.795 toneladas, o lo que es lo mismo, más del 34 % por debajo de las 113.611 que se llegaron a vender en 2007. Son cifras muy negativas para el tercer cliente del sector, situado por delante de otro destino importante: Irlanda. El año que precedió a la crisis económica actual, los distribuidores irlandeses ocupaban el cuarto lugar en volumen de importación. Hace siete años adquirieron 48.512 toneladas, un 75 % más que en 2014, lo que los relegó al quinto puesto, tras ser superados por los belgas.
