El duro invierno impedirá sobrepasar las 200.000 toneladas vendidas en 2012 a este país

La exportación de pizarra a Francia baja al nivel de 1994

Nave de una cantera de producción de pizarra, en Carballeda de Valdeorras. (Foto: J.C.)
En 1994, las exportaciones de pizarra a Francia, primer importador de la piedra que mueve la economía valdeorresa, superaban por vez primera las 200.000 toneladas.
Desde entonces, los pizarristas nunca bajaron de ese límite, según las estadísticas que manejan. Las importaciones del país vecino, hacia el que viajó el 45 % del total exportado en 2011, siempre sobrepasaron esa cifra, al menos hasta 2012. A falta de conocer los datos definitivos del volumen de la roca vendida en el exterior durante el pasado ejercicio, los industriales ven más que posible que no alcancen la citada cantidad. Entre enero y octubre de 2012 (último dato de exportaciones fiable), Francia había importado 162.879 toneladas, muy lejos de las 202.851 que había comprado durante el mismo periodo de 2011. 'Francia non caeu ás 200.000 toneladas en prácticamente vinte anos. Son cifras moi malas', según fuentes de los empresarios.

Los pizarristas quieren olvidar uno de los peores inviernos en Centroeuropa que recuerdan. Sin ir más lejos, el miércoles y el jueves pasados, buena parte de los almacenes franceses hubieron de cerrar sus puertas a causa de la nieve. 'Non se necesita unha gran nevada para que os colocadores non poidan traballar', comentaron las mismas fuentes. 'En Caen (ciudad próxima a la costa del norte de Francia), el pasado miércoles había 70 centímetros de nieve. Es un invierno muy duro', dijo otro empresario.

Las condiciones meteorológicas adversas también fueron palpables en otros países, como Alemania o Bélgica. 'Dende decembro houbo moi pouco movemento', confirmaron los empresarios. En Francia, las nevadas coincidieron con el fuerte bajón del sector de la construcción francesa para tirar abajo cualquier recuperación del sector. En 2012, la construcción de obra nueva, especialmente de vivienda unifamiliar, descendió hasta un 20 %.

Estos malos momentos también preocupan en las centrales sindicales. 'La situación es complicada y no hay garantías de que en verano vaya a recuperarse', dijo Luis Alba, secretario comarcal de CC.OO. Según sus estimaciones, las canteras gallegas conservan un tercio de los 3.500 empleos anteriores a una crisis que comenzó en 2007. 'También hay mucha gente en Expediente de Regulación de Empleo',añadió.



Problemas para encontrar transportes

El parón de la colocación de pizarra en Centroeuropa no es el único escollo que deben superar los pizarristas. Los transportistas cada vez se muestran más reticentes a aceptar los portes de la piedra a Centroeuropa. La causa hay que buscarla en la práctica inexistencia de cargas para transportar en el viaje de retorno, provocada por la caída de las importaciones españolas. 'Algunos se replantean subir con pizarra', comentaron fuentes empresariales.

Las dificultades existentes a la hora de encontrar un transportista dispuesto a transportar pizarra coinciden con la subida de aproximadamente un 4 % en las tarifas de la empresa que manipula la producción en el puerto francés de Saint-Nazaire, que concentra el desembarco de la piedra.
Este incremento sitúa al transporte por carretera a un nivel muy similar al de los fletes marítimos en ciertos trayectos. Este es el caso de los viajes a París. El coste de 1.500 euros cuando se envía por tierra es similar a los portes por mar. En Bretaña, el barco aún sigue siendo más barato. Cuesta 1.300 euros y el tráiler 1.470.

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