Incendios

La extinción del incendio de Rubiá requirió 172.000 euros

Incendio forestal en los montes de Rubiá.
photo_camera Incendio forestal en los montes de Rubiá.
Investigadores de la UIFO y el Seprona buscan al incendiario que tiró la colilla que lo provocó

La colilla que alguien arrojó al suelo en Rubiá le costó de 172.304 euros al erario público. La estimación del gasto que supusieron las labores de extinción del incendio forestal que arrasó 205 hectáreas hace más de una semana fue realizada por la Consellería do Medio Rural. Sus técnicos se basaron en un nuevo método de cálculo implantado en el Pladiga (Plan de Prevención e Defensa Contra Incendios Forestais de Galicia) 2021, el cual analiza los costes unitarios y el tiempo de trabajo de los profesionales del Servizo de Prevención e Defensa Contra os Incendios Forestais (SPIF). Este sistema de trabajo pretende facilitar la reclamación de los gastos en los procesos judiciales iniciados contra los incendiarios.

Fue la Unidade de Investigación de Incendios Forestais (UIFO) la que concluyó que el fuego de Rubiá posiblemente fue provocado por una colilla mal apagada y sus investigadores no están solos en la tarea de localizar al incendiario. Con ellos trabajan los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Ourense. En estos momentos, sus labores se centran en verificar la procedencia de la colilla mediante la prueba de ADN y proseguir con las diligencias abiertas. Solo tienen un objetivo: “Identificar ó responsable do lume e que sexa el quen se faga carto destes custos de extinción”, según informaron fuentes de Medio Rural.

El incendio de Rubiá comenzó a las 18,06 horas del jueves 12 de agosto y los equipos de la Consellería lo dieron por extinguido a las 20,07 horas del sábado, 14 de agosto. En este periodo, las llamas arrasaron 205 hectáreas, correspondiendo a monte arbolado 190 y a monte raso las 15 restantes. El fuerte viento reinante y las altas temperaturas registradas durante esos días favorecieron la rápida propagación de las llamas, obligando a realizar un amplio despliegue de medios: 2 técnicos, 14 agentes, 34 brigadas, 13 motobombas, 3 palas mecánicas, 9 avións y 11 helicópteros.

La Xunta apela a la responsabilidad y deja claro que, “cando se probe que algún lume que se rexistre é provocado, o culpable pagará por todo, con penas de cárcere e co seu propio patrimonio. Non quedarán impunes e pagarán co que teñan os gastos de extinción, porque ademais de danar os montes, poñen en risco a vida de persoas”, afirmaron en Medio Rural.

LLAMAMIENTO A LA PRUDENCIA ANTE EL RIESGO DE INCENDIO

 

En plena etapa de alto riesgo de incendios forestales, la Xunta realizó un llamamiento a la prudencia, la precaución y el “sentidiño” de la población a la hora de realizar cualquier actividad que pueda suponer algún cierto riesgo de incendio forestal. Por otra parte, recuerda la existencia de un número de teléfono gratuito, el 085, al que los ciudadanos deben llamar si detectan algún fuego forestal. Además, la Consellería do Medio Rural habilitó otro número de teléfono, el 900815085, que también es gratuito, pero este además anónimo, para que lo utilicen todas aquellas personas que deseen denunciar cualquier actividad delictiva incendiaria de la que tengan, bien sospechas, o bien conocimiento de ella.

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