La aldea de Fervenza (O Barco de Valdeorras) cerró su acceso a los vehículos de los visitantes. Únicamente sus habitantes (14 en 2022, según el Instituto Nacional de Estadística) pueden acceder en coche a la localidad. Todas aquellas personas que deseen conocer este núcleo y visitar su conocido salto de agua, A Pincheira, deberán estacionarlos en un espacio acondicionado a aproximadamente medio centenar de metros de la aldea.
“Se metía todo el mundo. Se trata de que solo entren coches de residentes”, explicó el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez. Añadió que el Concello mejorará las condiciones en que se encuentra el parking próximo a la entrada buscando facilitar el estacionamiento de vehículos. El regidor argumentó que un factor que influyó a la hora de acordar la prohibición es el escaso ancho de las calles del núcleo, indicando que las fachadas de algunas casas ya sufrieron daños como consecuencia del paso de los coches.
Otro argumento que esgrimió García sitúa a la Pincheira como protagonista. “Queremos dignificar Fervenza y con la colaboración de los vecinos convertirlo en un pueblo con encanto”. En este sentido, apuntó el proyecto de senda en el que trabajan los concellos de O Barco y Vilamartín de Valdeorras. Partirá de la aldea vilamartinesa de Arnado y tendrá una parada en la “fervenza”. Con 20 kilómetros de longitud, tan solo resta colocar la señalización para promocionarla. “Es una ruta con vistas espectaculares”, afirmó el alcalde.
