Los discapacitados intelectuales consiguieron combinar el reciclaje, el comercio y la labor social con la venta de bombos multifunciones. Extraídos de lavadoras viejas, los preparan para guardar objetos.

El fin social de la lavadora

Adelino Fariñas, María José Conde, Noa Moral, Alfonso Fernández, Ana Blanco y Rosario López. (Foto: LUIS BLANCO)
Las viejas lavadoras averiadas pueden seguir prestando alguna que otra utilidad.
Una prueba de ello la ofrecieron ayer los directivos y alumnos de los talleres de la Asociación de Familiares de Discapacitados de Valdeorras (Asfaval) durante la presentación de los bombos multifunciones. Extraídos de electrodomésticos desechados y abandonados en un punto limpio o en las tiendas, los monitores de la iniciativa los trasladan hasta las instalaciones del colectivo en Vilamartín. Aquí 'se mira el material y cómo se le puede sacar partido', según explicó Luis Alfonso Fernández Núñez. 'Decoramos la parte de arriba con servilletas y después se pinta', añadió Noa Moral Nogueira.

Estos dos jóvenes, acompañados por la presidenta de Asfaval, María José Conde Moral, acudieron a la sede de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva). Este fue el escenario de la presentación del taller. 'Los chicos son válidos y estamos para trabajar con ellos', explicó la portavoz del colectivo. Añadió que la idea surgió de un colaborador. 'Como estamos en crisis, lo planteó, vimos que era factible y nos pusimos a ello. Ya hay demanda, hay locales que quieren colocar un bombo multifunción con su logotipo en el escaparate', dijo Conde Moral, que aprovechó la ocasión para resaltar la colaboración que están prestando los establecimientos Activa Galicia y Gelica`s a este proyecto de reciclaje de viejos electrodomésticos.

Los bombos multifunciones sirven para guardar objetos muy diversos, desde patatas hasta ropa, pero también tienen una función decorativa. Las tapas de los modelos llevan motivos decorativos muy variados, con dibujos de cómic o con un reloj y su precio varía en función del diseño, aunque oscila entre los 30 y los 40 euros.

La presidenta del Centro Comercial Aberto, Rosario López García, resaltó el interés que la 'iniciativa novedosa e ingeniosa despertó en establecimientos de fuera de la comarca' y animó a los locales valdeorreses a participar.

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