Fonte da Cova vio el paso de glorias del asfalto

Los vecinos de Carballeda de Valdeorras tuvieron ayer la oportunidad de asistir al paso de vehículos de otros tiempos, auténticas joyas de la mecánica del automóvil. Fueron una treintena de coches los que, después de dejar la localidad zamorana de Puebla de Sanabria, se detuvieron en el hotel Pena Trevinca, en el paraje de Fonte da Cova. Aquí, chóferes y acompañantes saborearon un tentempié, que les dio fuerza para seguir su camino hacia el parador de Santo Estevo. El programa incluía la pernocta en este monumento de la Ribeira Sacra para después arrancar hacia Corias, en Cangas del Narcea (Asturias). Entre estas viejas glorias del asfalto pudieron verse marcas clásicas, auténticos iconos de los maniáticos del volante, desde Lancia, Jaguar, Ford o Mercedes hasta auténticos Bentley. Un coche de esta marca fue el que ganó en antigüedad al grupo, al ser fabricado hace justamente un siglo, en 1922. También fueron turismos de la citada casa los que lo siguieron en edad, dos Bentley de 1925. DESDE EL 24 DE ABRIL El paso de estas joyas rodantes formó parte de la Carrera España, que organizó la casa inglesa Rally the Globe, sumándose a la prueba de vehículos clásicos de fabricación anterior a 1973. Comenzó el 24 de abril en tierras catalanas, pues desde Barcelona iniciaron una ruta que llevará a sus ocupantes hasta Santander, ciudad a la que llegarán el 5 de mayo. El itinerario fue diseñado por rutas secundarias, siempre con el objetivo de mostrar los parajes de mayor belleza e interés y ocasionar las menores molestias al tráfico rodado restante. Son 72 las personas que conforman esta curiosa carrera, viajando en los coches que compiten la mayoría de ellas: 60. El resto de integrantes de la expedición está formado por los mecánicos, sanitarios y miembros de la organización que se desplazan en las tres furgonetas que completan el grupo. José María Mammana forma parte de la organización. Es el único que habla español del grupo formado por los competidores y el personal que vela porque todo se desarrolle según las previsiones iniciales. Durante el transcurso del receso en el hotel Pena Trevinca, explicó que los participantes compiten en varias pruebas todos los días, si bien el carácter competitivo no es el que persiguen los participantes en la Carrera España. “Es un rally social”, dijo, para seguidamente apuntar que el grupo pernocta en los paradores elegidos previamente por quienes diseñan el itinerario. La expedición está formada por ingleses, alemanes, suizos, italianos, estadounidenses y algún francés, pero no españoles, quizá porque estos se inclinen por sumarse a rutas de otros países.