Las adversas condiciones meteorológicas de las últimas semanas, con frío y lluvia, provocaron un retraso en el crecimiento de las setas del oriente provincial. Hongos como el Cantharellus o el Boletus, los más conocidos en Valdeorras, apenas pueden verse en sus montes, cuando normalmente las setas de primavera aparecen a principios de mayo. Después, hay que esperar hasta el otoño para que vuelvan a salir.
'Hizo demasiado frío y temperaturas muy bajas. Los micelios necesitan ambientes templados', explicó Julián Alonso Díaz, presidente de la Sociedad Micolóxica Lucus. 'El suelo hay mucha humedad y, si se mantiene el calor, aún puede haber. Las setas vienen cuando las condiciones lo permiten. Esta primavera hay pocas', añadió.
El micólogo de Vilamartín Manuel Losada López coincidió con Julián Alonso. 'Deberían empezar a saír a primeiros de maio pero as chuvias e o frío adiaron o seu crecemento. Paralizáronse. Se segue o calor, é posible que salgan, pero xa non haberá tantas como outros anos', dijo y explicó que dentro de 15 días deberían aparecer si las condiciones meteorológicas acompañan.
La falta de setas no impidió la reunión que una veintena de aficionados mantuvieron en el Hotel El Ciervo de Xares (A Veiga). Acudieron para escuchar las explicaciones de Carlos Monedero García, experto en el género Russula.
El micólogo de Vilamartín Manuel Losada López coincidió con Julián Alonso. 'Deberían empezar a saír a primeiros de maio pero as chuvias e o frío adiaron o seu crecemento. Paralizáronse. Se segue o calor, é posible que salgan, pero xa non haberá tantas como outros anos', dijo y explicó que dentro de 15 días deberían aparecer si las condiciones meteorológicas acompañan.
La falta de setas no impidió la reunión que una veintena de aficionados mantuvieron en el Hotel El Ciervo de Xares (A Veiga). Acudieron para escuchar las explicaciones de Carlos Monedero García, experto en el género Russula.
