El equipo de gobierno de O Barco pretende asignar a la futura concesionaria del servicio de basura y limpieza viaria la recogida de todo tipo de contenedores -para residuos orgánicos, papel, vidrio, plástico o pilas- además de asumir el punto limpio. La propuesta será acompañada de un aumento de la plantilla y del encarecimiento del servicio, que pasará de costar 450.000 euros a unos 800.000 euros. El alcalde aseguró que aún está por decidir si este aumento repercutirá en el recibo que pagan los ciudadanos.
La Comisión municipal de Sanidad y Medio Ambiente de O Barco analizó el miércoles siete de mayo la propuesta que realizó el equipo de gobierno socialista para la contratación del servicio de recogida de basura y limpieza viaria. El alcalde pretende que la empresa que al final asuma la concesión, que será otorgada por diez años, se ocupe de vaciar todo tipo de contenedores, desde los de las pilas hasta los del plástico.
El alcalde socialista, Alfredo García, explica que su propuesta es de mínimos y que deja en manos de las empresas la posibilidad de mejorarla con las iniciativas que estimen convenientes. En todo caso, estima que el nuevo servicio se encarecerá considerablemente, pasando de los actuales 450.000 euros anuales a unos 800.000 euros. La mayor parte corresponde a la limpieza viaria, que no se repercute en los recibos de los ciudadanos, por lo que el alcalde asegura que aún no se planteó la posibilidad de subir las tasas.
La concesionaria también deberá hacerse cargo de la gestión del punto limpio, del que actualmente se ocupan los trabajadores del Concello. Aquí plantea una condición: ampliar su tiempo de apertura.
Para asumir estos nuevos cometidos, la plantilla actual de 14 empleados deberá aumentar con otros tres trabajadores.
La limpieza de las calles generó numerosas quejas de la oposición popular, cuyo portavoz, Moisés Blanco, reclamó en varias ocasiones ampliar el servicio a los núcleos próximos a la villa barquense, que actualmente carecen de él.
Sobre este particular, el alcalde afirma que ninguna calle quedará sin baldeo todos los meses. Alfredo García añadió que este servicio deberá incluir puntos y zonas que hasta ahora apenas se beneficiaban de estas labores de limpieza. A modo de ejemplo citó el parque empresarial de A Raña y las escaleras de acceso al río Sil, en el Paseo del Malecón.
Los camiones abandonarán la calle
El pliego redactado por el equipo de gobierno barquense obliga a la futura concesionaria de la basura a resolver el problema que plantean los vehículos utilizados en este servicio. Actualmente, son estacionados en una vía pública cuando no se utilizan. El alcalde apunta que esta circunstancia supone un trastorno para la población. Ante esta situación, su propuesta plantea la creación de un centro de trabajo que cumpla la normativa de salud laboral.
Las bases del concurso dejarán libertad a las empresas que concurran al concurso para elegir si alquilan una nave para guardar los camiones o bien que compren un solar para construir una nueva. Esta segunda opción sería considerada como una inversión municipal que la empresa amortizaría en los 10 años que dura la concesión.
El alcalde socialista, Alfredo García, explica que su propuesta es de mínimos y que deja en manos de las empresas la posibilidad de mejorarla con las iniciativas que estimen convenientes. En todo caso, estima que el nuevo servicio se encarecerá considerablemente, pasando de los actuales 450.000 euros anuales a unos 800.000 euros. La mayor parte corresponde a la limpieza viaria, que no se repercute en los recibos de los ciudadanos, por lo que el alcalde asegura que aún no se planteó la posibilidad de subir las tasas.
La concesionaria también deberá hacerse cargo de la gestión del punto limpio, del que actualmente se ocupan los trabajadores del Concello. Aquí plantea una condición: ampliar su tiempo de apertura.
Para asumir estos nuevos cometidos, la plantilla actual de 14 empleados deberá aumentar con otros tres trabajadores.
La limpieza de las calles generó numerosas quejas de la oposición popular, cuyo portavoz, Moisés Blanco, reclamó en varias ocasiones ampliar el servicio a los núcleos próximos a la villa barquense, que actualmente carecen de él.
Sobre este particular, el alcalde afirma que ninguna calle quedará sin baldeo todos los meses. Alfredo García añadió que este servicio deberá incluir puntos y zonas que hasta ahora apenas se beneficiaban de estas labores de limpieza. A modo de ejemplo citó el parque empresarial de A Raña y las escaleras de acceso al río Sil, en el Paseo del Malecón.
Los camiones abandonarán la calle
El pliego redactado por el equipo de gobierno barquense obliga a la futura concesionaria de la basura a resolver el problema que plantean los vehículos utilizados en este servicio. Actualmente, son estacionados en una vía pública cuando no se utilizan. El alcalde apunta que esta circunstancia supone un trastorno para la población. Ante esta situación, su propuesta plantea la creación de un centro de trabajo que cumpla la normativa de salud laboral.
Las bases del concurso dejarán libertad a las empresas que concurran al concurso para elegir si alquilan una nave para guardar los camiones o bien que compren un solar para construir una nueva. Esta segunda opción sería considerada como una inversión municipal que la empresa amortizaría en los 10 años que dura la concesión.
