El Casino de O Barcó dedicó un galardón de reconocimiento a la labor de la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual (Asfaval), cuya presidenta pidió apoyo para la apertura de una residencia

Un galardón reivindicativo

María José Conde, junto al presidente del Casino, Pedro Arias. (Foto: LUIS BLANCO)
El Casino de O Barco otorgó el galardón 'Barquense del Año' a la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectural de Valdeorras (Asfaval).
Esta octava edición de reconocimiento, ya sea a personas concretas o a entidades por su valía y labor desempeñada en diferentes campos, ha recaído en una asociación que lleva funcionando durante los últimos 15 años y que tiene como principal finalidad la de una ardua lucha por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y también la de sus entornos familiares. El presidente de la Asociación Casino de O Barco, Pedro Arias, manifestaba que 'estamos encantados con darle este galardón a Asfaval por su labor humanitaria y por su esfuerzo para poner en marcha una residencia y un centro de día para estas personas'.

En torno a las 22,00 horas de ayer daba comienzo el acto de entrega del galardón. Entre los numerosos asistentes, la organización contó con la presencia del presidente de la Diputación provincial, José Luis Baltar; del subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, el delegado Territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, y el alcalde de O Barco, Alfredo García, entre otras autoridades, directivos del Casino y representantes de la asociación de familias. Su presidenta, María José Conde, aprovechó la ocasión para mostrar su agradecimiento por el galardón y, al mismo tiempo, para pedir el apoyo que necesitan para poner en funcionamiento las nuevas instalaciones. Conde insistió en la gran demanda que existe para la residencia, cuyos permisos de apertura están ahora gestionando, al mismo tiempo que reivindican un convenio con las instituciones con vistas al financiamiento de un determinado número de plazas. Ella señalaba que lo ideal serían 38, pero 'no nos importaría empezar con menos e ir atendiendo las mayores prioridades, aunque todos son prioritarios'.

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