El BNG reclama más 'dilixencia' en la ejecución de los proyectos

El Gobierno atribuye el retraso de tres años en el pacto ambiental a las expropiaciones

Escombrera de pizarra restaurada en el municipio de O Barco.
Los problemas para conseguir los terrenos afectados por la recuperación de las escombreras de pizarra retrasaron la ejecución de la primera fase. Esta circunstancia se la comunicó el Gobierno central al senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza, quien reclama más “dilixencia” a las administraciones.
Cuando las máquinas estaban listas para comenzar la recuperación de las escombreras de pizarra, sus promotores se encontraron que los terrenos no eran propiedad de los pizarristas que deberían cederlos. Este problema fue informado por el Gobierno central al senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza.

El Ejecutivo indicó que fue “necesario incoar expedientes expropiatorios con declaración de urgencia” y que los trabajos terminarán “proximamente”.

La primera fase incluye la recuperación de las escombreras en las márgenes del río Sil y del arroyo Pereantes, presupuestada en 4.716.500 euros y de los ríos Casaio y Santana, con un presupuesto de 11.325.162 euros. Estos dos proyectos se desarrollan en el municipio de Carballeda.

Había un tercer proyecto, a ejecutar en el río Pacios y el arroyo Valdesebe, en Pacios (Lugo). Su presupuesto es de 4.705.249 euros, pero no llegó a ejecutarse “ya que alguno de los pizarristas afectados resultó insolvente”, según la información del Gobierno central.

Xosé Manuel Pérez Bouza reclama “aos axentes implicados, en especial ao Goberno central, que axilicen os trámites”.


El plazo establecido era de cinco años

El programa de restauración hidrológico forestal de las áreas afectadas por escombreras de pizarra en Galicia fue analizado por la Comisión de Medio Ambiente del Senado, ante la cual, Xosé Manuel Pérez Bouza recordó que el compromiso adquirido en 2001 por los agentes implicados era de finalizar los trabajos en 2006. “A maior parte das actuacións aínda non concluiron”, apuntó el senador nacionalista.

Pese a ello, ya se trabaja en la segunda fase, que incluye cuatro proyectos. Tres de ellos: ríos Valborrás y Riodolas, en Carballeda, y Redomas (Lugo), suman 10,7 millones de euros y están pendientes del permiso ambiental de la Xunta. El cuarto, de 6,5 millones, está siendo revisado y afecta al arroyo Espin, en Fonsagrada.

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