El grupo Rathscheck retomó sus inversiones en el sector pizarrero español con la adquisición de Pizarras La Baña S. A., de Encinedo (León). Tras meses de negociaciones, la familia propietaria de esta empresa se decidió por la sociedad alemana. Adelina Martínez, del consejo de administración y copropietaria de la pizarrera leonesa explicó: Nos interesaba mucho que se continuase con éxito el desarrollo de la empresa de una forma sostenible y que se mantuviesen los casi 130 puestos de trabajo. Por ello, nos complace haber encontrado en Rathscheck un comprador que emprende desde hace varias décadas de forma activa y fiable en la región. Gracias a la utilización de tecnologías nuevas se seguirá haciendo una aportación valiosa a la zona, tomando en consideración las cuestiones relacionadas con la protección del medio ambiente y la naturaleza”.
Rathscheck pertenece desde hace casi 120 años a Wilh. Werhahn KG, una empresa familiar con operaciones internacionales y domicilio en Neuss (Alemania). Según fuentes del grupo, la adquisición de Canteras Fernández (Cafersa), en 2008, y Pizarras Castrelos, en 2013, ambas con sede en O Barco, muestra que pueden desarrollarse procesos de integración sin apenas dificultades. Esta facilidad es atribuida a una orientación centrada en los mercados internacionales, que garantiza la continuidad de las empresas adquiridas.
La incorporación de Pizarras La Baña eleva la plantilla de Rathscheck hasta los 600 empleados, repartidos por el mundo. “Con Pizarras La Baña contamos con importantes recursos y capacidades productivas para los mercados internacionales, los que consolidarán nuestra posición competitiva a largo plazo. Al mismo tiempo, nos alegra contar con nuevos compañeros que nos apoyarán en todo ello”, destacaron los dos gerentes del grupo alemán, Andreas Jäger y Frank Rummel.
Con la inclusión de la productora de Encinedo, el grupo alemán explota seis puntos de extracción en España, incluyendo a la mina subterránea A Fraguiña -de referencia en el sector-, así como un número similar de naves de elaboración. Los planes de Rathscheck pasan por realizar nuevas inversiones en los centros de producción. En este sentido, la empresa adelantó que hacia finales de año comenzará a funcionar una nueva nave de producción en Cafersa, que permitirá optimizar aún más los procesos de producción, mejorando asimismo las medidas de protección del medio ambiente y aportando medidas especialmente innovadoras en la protección de los empleados frente al polvo de sílice. A esta iniciativa sumará las instalaciones fotovoltaicas, actualmente en fase de polanificación o en construcción, que contribuirán a la protección del clima en el futuro.
