El alcalde y varios concejales se unieron a los voluntarios, que trabajaron en el tramo de la playa fluvial
Una docena de voluntarios, incluido el alcalde y varios concejales de O Barco, dedicaron la mañana del sábado a arrancar las rabazas -mal llamadas algas- del río Sil, en el tramo de la playa fluvial del Paseo do Malecón. Abrió dos zonas para los bañistas, en las proximidades del edificio del Casino y aguas abajo de la desembocadura del arroyo Cigüeño. Aún queda trabajo por hacer y ayer prometió volver en los próximos días, posiblemente, el sábado que viene.
El grupo fue formado por el alcalde, Alfredo García Rodríguez, varios concejales del equipo de gobierno, el presidente de la Sociedad de Pesca Fluvial de Valdeorras, José Pinto, miembros de la directiva y particulares.
La convocatoria fue realizada desde el Concello, una vez recibido el permiso de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, autorización que fue restringida a la realización de las labores sin maquinaria. "Las rabazas ayudan a depurar el agua de los ríos", dijo Serafín González Prieto, de la Sociedade Galega de Historia Natural. Aconsejó limitar la retirada a la zona de baño.
Ayer, los trabajos fueron facilitados por el escaso nivel del río Sil. El criticado cierre de las prseas de las centrales hidroeléctricas de aguas arriba, que no solicitó el Concello y que es habitual todos los fines de semana, en esta ocasión favoreció los trabajos de los voluntarios.
