Los hallazgos de la guerrilla serán expuestos en Casaio

photo_camera En los montes de Casaio, un equipo de la asociación científica Sputnik Labrego, dirigido por el arqueólogo Carlos Tejerizo retomó la investigación de Cidade da Selva, que ocupó la guerrilla antifranquista entre 1941 y 1946, y la mina de wólfram de Valborraz, utilizada como destacamento penal entre 1942 y 1944.
Cerrada la investigación de Cidade da Selva, continúa la de la mina de wolfram en Valborraz

La investigación arqueólogica desarrollada en los chozos de la guerrilla antifranquista que, entre los años 1941 y 1946, conformaron la denominada Cidade da Selva en Casaio (Carballeda de Valdeorras), quedó cerrada. Los trabajos de los últimos días se desarrollaron en los campamentos más alejados de los núcleos de población, con resultados como la localización de un punto que los guerrilleros usaron como enfermería. Situado en una pala, los arqueólogos recuperaron numerosas medicinas, según apuntó Carlos Tejerizo, director del equipo de Sputnik Labrego, el colectivo cuyos trabajos también permitieron encontrar balas, casquillos de munición, cajas de pastillas Juanola o restos de una pipa, objetos que pasarán a formar parte del fondo del museo cuya sede construye la comunidad de montes de Casaio.

Las piezas encontradas son enviadas al Museo Arqueolóxico de Ourense y el objetivo de los investigadores es recuperar las más importantes para exponerlas en el museo. Este no será el único lugar donde podrá conocerse la labor de los arqueólogos, pues en septiembre se estrenará el documental “Cidade da Selva. Fuxidos e guerrilleiros nos montes de Casaio”. Los primeros en verlo serán los vecinos de Casaio y las personas que colaboraron en su financiación sumándose a la campaña de “crowdfunding” promovida por sus productores. A continuación será proyectado en O Barco de Valdeorras, como paso previo a su visualización en otras salas. Los objetivos son más ambiciosos e incluyen la divulgación y puesta en valor de los hallazgos.

Cerrado el capítulo de Cidade da Selva, que se prolongó cuatro años, resta por rematar la investigación de la mina de wolfram de Valborraz y su destacamento penal, también en Casaio. Carlos Tejerizo indicó que aún restan dos años para su finalización y que los trabajos que finalizarán este viernes se centraron en la zona de la Picota, donde levantaron chozos los extraperlistas. Además, son objeto de esta investigación los edificios que ocupó el destacamento penal entre 1942 y 1944 y los parajes de la Fragua y Castroboloso. “Ofrece una visión muy compleja, relacionada con el wólfram”, dijo Carlos Tejerizo, quien aludió a la detección de actividades ilegales debido al alto precio del mineral.

La investigación de Valborraz, la mina de volframio que fue explotada por capital belga entre 1913 y 1928, desde 1937 a 1945 por alemanes y de 1954 a 1963, tras ser reabierta por la Guerra de Corea, pretende argumentar una futura solicitud de medidas de protección.

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