La crisis disparó el número de situaciones de emergencia social en O Barco. Los casos de recibos de agua, luz o alquiler impagados cada vez son más numerosos, como atestiguó ayer la trabajadora social de Cáritas Interparroquial de O Barco, Isabel Álvarez. En los tres primeros meses del año, la ONG acudió en ayuda de 24 familias que se encontraron sin recursos para afrontar los pagos, incluido algún caso de desahucio por no abonar el arrendamiento de la vivienda.
'Atender las emergencias sociales supone un desembolso dinerario importante', explicó el presidente de Cáritas Interparroquial, Julio Mourelo. Las dificultades que entraña encontrar fondos para ayudar a pagar estos recibos no supondrá ninguna restricción en la ayuda del colectivo. 'No queremos reducir las ayudas para las emergencias sociales. La vivienda es fundamental', dijo.
La línea de colaboración iniciada en 2011 por el Banco de Alimentos del Sil con Cáritas barquense fue de gran ayuda para paliar las necesidades alimenticias de las familias necesitadas. 'La alimentación está a un nivel muy bueno', comentó Julio Mourelo. La ONG ponferradina, que preside Damián Tascón, mantiene su apoyo a pesar de los problemas que tiene para costear el carburante consumido en repartir los productos, un gasto que llevó a su directiva a iniciar una campaña de recogida de vales de combustible.
Desde enero de 2013, Cáritas ayudó a 153 familias, que reúnen a 449 personas, por encima de las 148 del mismo periodo de 2012. En estos casi tres meses, el número de transeúntes que acudieron a la entidad benéfica fueron 105, dos menos que hace un año, según los datos que maneja la organización.
La línea de colaboración iniciada en 2011 por el Banco de Alimentos del Sil con Cáritas barquense fue de gran ayuda para paliar las necesidades alimenticias de las familias necesitadas. 'La alimentación está a un nivel muy bueno', comentó Julio Mourelo. La ONG ponferradina, que preside Damián Tascón, mantiene su apoyo a pesar de los problemas que tiene para costear el carburante consumido en repartir los productos, un gasto que llevó a su directiva a iniciar una campaña de recogida de vales de combustible.
Desde enero de 2013, Cáritas ayudó a 153 familias, que reúnen a 449 personas, por encima de las 148 del mismo periodo de 2012. En estos casi tres meses, el número de transeúntes que acudieron a la entidad benéfica fueron 105, dos menos que hace un año, según los datos que maneja la organización.
