Incendios en Ourense | Un fuego cerca las casas de Carballeda de Valdeorras

Investigan si el fuego forestal, que arrasó cinco hectáreas, se inició en las vías del tren

La provincia está en riesgo extremo de incendio forestal. Esto significa que hay más de un 81% de posibilidades de que se produzcan fuegos y para muestra el incendio que ayer se declaró en Carballeda de Valdeorras y el que arrasó más de cuatro hectáreas en Camba (Laza). A estos se le suma el del pasado jueves en Rubiá, que finalmente llegó a calcinar 200 hectáreas. 

Cuando parecía que la comarca valdeorresa se recuperaba del fuego en Rubiá, los alrededores de Carballeda comenzaban a arder posiblemente debido al ferrocarril. Las llamas se elevaron sobre algunos alpendres y se acercaron peligrosamente al polideportivo municipal. También ocuparon los bordes de la vía de tren, que fue especialmente vigilada. Además, la Guardia Civil cortó la Ponte Nova para que los servicios de emergencias pudiesen desplazarse ágilmente. Tras la intervención, a la que acudieron 4 agentes, 11 brigadas, 5 motobombas, un técnico, 4 aviones y 5 helicópteros -además de los propios residentes que salieron a defender sus propiedades-, quedaron calcinadas más de cinco hectáreas. A la misma hora, se inició también un pequeño foco en Vilobal, en O Barco.

Por otra parte, a las 19,30 horas las llamas prendían en Camba (Laza) -a última hora de la tarde eran 4 las hectáreas perdidas-. Trabajaron dos agentes, seis brigadas, dos motobombas, una pala, cuatro helicópteros y un técnico. 

200 HECTÁREAS EN RUBIÁ

Rubiá se están investigando las causas del incendio que se inició  el jueves a las 18,00 horas y se consiguió  estabilizar ayer por la mañana. Sin embargo, no se dio por extinguido hasta la noche. El fuego pasó de árbol en árbol en el monte de Rubiá, en una zona llamada Os Arruxos. Allí consumió a su paso matorrales, pinos y castaños, estos últimos conteniendo las llamas durante horas. 

“Non chegou a afectar á zona protexida -o parque natural Serra da Enciña da Lastra-, aínda que non había moita distancia”, señala Elías Rodríguez, alcalde de la localidad. Sin embargo, lamenta que “o que ardeu tamén ten o seu valor, perdéronse moitos piñeiros e castiñeiros”. 

“Todos os veciños vivimos conxuntamente o ocorrido con preocupación, a medida que se ía extendendo aumentaba, se os servizos de extinción non fosen tan rápidos podería terse provocado un auténtico desastre”, afirma el regidor. 

Pese a las 200 hectáreas perdidas, se pudieron salvar las captaciones  de agua “algo que é fundamental, polo que dentro do malo saímos do paso”. 

Desde el Concello afirman que será la investigación la que esclarezca si el  incendio fue intencionado. 


“Los montes cada vez están más abandonados en Ourense ”


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El teniente Núñez Marzán.

El Quinto Batallón del Ejército y la Unidad Militar de Emergencias (UME) aterriza cada año en territorio gallego  para ayudar en las labores de extinción de los incendios forestales. Los militares montan un destacamento en Figueirido (Pontevedra) para estar en una zona más accesible a las llamas. “Es una forma de anticiparnos en los meses de mayor riesgo, si tuviésemos que desplazarnos a Ourense, nos moveríamos en los propios vehículos de extinción (autobombas)”, explica el teniente Núñez Marzán.  Cuando actúan se coordinan con un guardia forestal como director que lanza órdenes a los diferentes cuerpos de emergencias. Núñez señala que este año “se está detectando que cada vez las campañas perduran más en el tiempo, en septiembre continúa haciendo calor y todo apunta a que el mes que viene se podría complicar la situación”, indica. Núñez afirma que se detecta que “cada vez los montes están más abandonados y que en Ourense, que es una provincia con un clima de interior, la vegetación está más seca y es más fácil la propagación”.

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