Los vecinos de Castiñeira comenzaron las labores de extinción utilizando calderos y una manguera

El incendio provocado por un cortocircuito destruye cuatro casas en un pueblo de Viana

El pueblo de Castiñeira (Viana) amaneció en llamas el martes 20 de noviembre. Cuatro casas sin habitar fueron destruidas por un incendio que amenazó con propagarse a las contiguas. Aunque no se produjeron daños personales, dos vacas y tres cerdos murieron con el fuego. Los vecinos iniciaron las labores de extinción con cubos y una manguera.
El pánico se apoderó de los 18 habitantes de Castiñeira (Viana) en la madrugada del martes, 20 de noviembre. Las llamas procedentes del incendio de cuatro casas movilizaron a los vecinos, ante el temor de que continuasen su avance a través de las viviendas próximas.
Afortunadamente, las cuatro construcciones destruidas por las llamas no estaban habitadas, aunque una de ellas era utilizada como cuadra. En su interior estaban encerradas dos vacas y tres cerdos, reses que murieron carbonizadas. Otra de las casas almacenaba los jamones y embutidos de una familia, que los guardaba en neveras para su conservación. Las propiedades destruidas pertenecían a David Vidueira y Manuel Álvarez. Un ahijado de este último, Elías Fernández, explicó que “un veciño saiu á fiestra e viu o lume. O incendio poido provocalo un cortocircuito”, dijo.
Los vecinos iniciaron las labores de extinción con cubos y la única manguera disponible. “Estivemos alí apañando auga cunha mangueira e tamén collendo caldeiros no pilón. Tivemos que subir a unha uralita coa escada para botar auga ao lume”, apuntó Ricardo Vidueira, cuya vivienda está situada a escasos cinco metros de las construcciones siniestradas. “Viñeron cansados e mollados”, confirmaba Elvira Fernández.
La voz de alarma fue dada a las 6,30 horas y apenas media hora después llegaba el coche bomba de Protección Civil de Viana. Aún llegarían otros dos. El primero, procedente del Concello de A Gudiña, se confundió en las estrechas pistas que recorren los 24 kilómetros que separan Castiñeira de Viana. Casi tres horas después llegaba el segundo, éste enviado por el Distrito XIV de Medio Rural.
“O peor foi o que tardaron os coches dos bombeiros; un deles perdeuse”, dijo Elvira Fernández. Esta tardanza también la subrayó el alcalde vianés, Andrés Montesinos. “Nos avisaron a las 6,30 horas y a las 7,00 horas estaba allí nuestro coche. Después hubo que esperar por el de la Xunta hasta las 9,00 horas. Es un desastre”, se quejó. “Son casas vellas, antigas e con moita madeira”, comentó un vecino, aludiendo a la situación de riesgo que vivieron los residentes en las casas próximas.
A última hora de la mañana, con el fuego controlado, la preocupación se trasladó a las pérdidas ocasionadas por las llamas. En busca de posibles ayudas, el alcalde vianés contactó con la Diputación, que se comprometió en ayudar a los damnificados.

Te puede interesar