Indicios de magia o rituales de santería en un parque de O Barco

Los madrugadores de O Barco de Valdeorras que ayer optaron por acercarse al área recreativa del Salgueiral se encontraron con una imagen poco habitual, que causó sorpresa y también alguna inquietud entre la población. En un punto en el que se cruzan dos sendas pudieron ver depositado un pequeño ramo de rosas, una hilera de cigarrillos y varias velas de colores rojo y negro, que alguien dejó apagar horas antes, al amparo de la oscuridad de la noche. En la villa barquense, no pocos vecinos relacionan este hallazgo con algún tipo de ritual afroamericano. En este tipo de rituales cualquier detalle es importante, incluso el color de las velas. En el Salgueiral fueron colocadas varias de color rojo al lado de otras negras, en una elección que fuentes relacionadas con este tipo de cultos relacionaron con religiones afrobrasileñas, como la quimbanda o la umbanda. Estos ritos son realizados generalmente como un ofrecimiento a una entidad y, en este caso, podría perseguir la “apertura de caminos”, según apuntaron las citadas fuentes. Más concretamente, la colocación de las rosas, cigarrillos y velas generalmente buscaría obtener mejoras de tipo material, como conseguir dinero o un trabajo. “Se pueden solicitar muchas cosas, pero habitualmente, la petición persigue bienes materiales”, explicaron. Sin embargo, no todos los consultados coinciden al buscar una justificación a los hallazgos del Salgueiral. También hay quien comentó que quienes depositaron los citados objetos podrían perseguir la conservación de su pareja o impedir la separación de un matrimonio, aunque señalaron que estas prácticas suelen realizarse al amparo de una vivienda, dentro de casa, por lo que podría tratarse de “alguien que quiso dar la nota”. Otra finalidad posible es causar mal, un propósito que justificaría la presencia de las velas negras. Antecedentes en Valdeorras En todo caso, este tipo de hallazgos, que de vez en cuando son localizados en el Salgueiral, no son exclusivos del área recreativa de O Barco. Hace años, también pudieron verse restos de rituales o imitaciones parecidas en los núcleos de A Proba (O Barco de Valdeorras), San Miguel de Outeiro (Vilamartín) o en la carretera OU-801 que comunica Sobradelo (Carballeda de Valdeorras con Éntoma (O Barco). En este último punto habían sido abandonadas tres bandejas conteniendo frutas (piñas, plátanos, uvas, manzanas, naranjas, peras, kiwis y fresas) al lado de botellas de cava y vino Lambrusco, dos de las cuales no habían sido abiertas. En todos los casos, los valdeorreses no logran acostumbrarse a estos hallazgos y son muchos los que acuden con recelo a los lugares donde son vistos. Eso sí, cuidando de no tocar nada de lo que allí fue abandonado.