La aparición de carne con raticida y cristales en el Paseo do Malecón fue confirmada ayer por vecinos del área recreativa barquense. Corroboraron la existencia del cebo envenenado colocado en la orilla derecha del río Sil y también haber visto a los agentes de la Guardia Civil realizando preguntas acerca de este hecho, a pesar de no haber sido denunciado.
Fuentes consultadas por este diario afirmaron que incluso fue visto un desconocido manejando salchichas con alfileres en el paseo barquense.
La amenaza que estos cebos suponen para los perros que sus amos sueltan en esta orilla del río Sil hizo saltar las alarmas entre los propietario de mascotas. Son muchos los que acuden a esta zona con su animal para soltarlo durante unos minutos.
El Concello prohibió la presencia de perros en un tramo del paseo fluvial de la villa, y más concretamente, en el que está comprendido entre la pasarela y las inmediaciones del Casino. Paralelamente, permitió que las mascotas corran por el resto de la orilla derecha del Sil.
No es la primera vez que alguien coloca cebos envenenados en el Malecón barquense, un hecho que en septiembre de 2019 ya provocó la muerte de un perro. Esta circunstancia llevó a la Concejalía de Medio Ambiente a solicitar la colaboración vecinal para identificar al autor de estos hechos, aconsejando denunciarlos.
