Isabel Neira vuelve siempre a O Barco por vacaciones a visitar a la familia y a los amigos. La ajetreada vida en la capital encuentra un respiro en esos días que escoge para acercarse por su tierra.
Es la directora comercial de dos de las ferias más destacadas de Ifema, ¿cómo empezó en este mundo?
Llegué a Ifema en el año 1980.Antes mi vida transcurrió en París, Francia, donde cursé mis estudios en el Instituto de Ciencias y Técnicas Humanas de París, y después la especialidad de Turismo en la Sorbona. En realidad en Ifema empecé desde abajo, como azafata en las ferias, mientras estudiaba la carrera. Así que aprendí cómo es este mundo desde dentro y poco a poco.
¿Qué proyectos tiene ahora mismo entre manos?
Pues en estos momentos estamos preparando Bisutex, el Salón Internacional de la Bisutería y Complementos que se celebra del 9 al 13 de septiembre. Es una de las razones por las que tengo que irme de O Barco. Pero este año espero volver después, en septiembre.
¿Qué significa Valdeorras para usted?
Me encanta encontrarme con lo auténtico, con lo más entrañable de mi infancia aquí, estuve hasta los 12 años. Conservo muchos amigos, familia y claro, a mi madre. Volver a esta tierra maravillosa es un placer, siempre te recibe con los brazos abiertos.
¿Qué es lo que más te gusta de O Barco?
Lo que más, aparte de volver a ver a gente que quiero mucho, es bajarme a tomar las gambas al Hamburgo, un bar que siempre nos ha acogido, entrañables sus dueños que este año no hemos podido ver porque se han jubilado, Toña y Fernando. Eso es a lo que me refiero con auténtico. Algo que encuentras aquí y echas tanto de menos. Cuando un trabajo te absorbe tanto, cuatro días en O Barco te dan la vida.
Un trabajo que requiere muchas horas de...
Muchas, pero mi trabajo me encanta y la crisis empieza a disiparse también en Ifema. El derrotismo no va conmigo, hay que ser positivos y seguir adelante.
