El papa Francisco nombró obispo de Astorga al leonés Jesús Fernández González. El nombramiento fue anunciado este lunes por la diócesis astorgana, a la que pertenece el oriente provincial, más de un año después del inesperado fallecimiento de Juan Antonio Menéndez. Su sucesor ejercía como obispo auxiliar de Santiago de Compostela desde 2013, donde al año siguiente recibió la consagración episcopal, de manos del arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio.
El nombramiento fue muy bien recibido en la zona gallega de la diócesis. "Es una bendición que venga para Astorga", comentó el sacerdote de As Ermidas (O Bolo) José Antonio Crespo Franco. Explicó que tuvo contacto con el nuevo obispo cuando éste ejercía como vicario general de León. "Nos veíamos cada cierto tiempo, en reuniones periódicas", añadió.
Fruto de estos contactos, el cura de As Ermidas puede describir al nuevo obispo como "bueno, humilde, cercano, trabajador y muy espiritual", o lo que viene a ser lo mismo: "Una persona buena". Estas cualidades llevaron a José Antonio Crespo a incidir en la pérdida que su nombramiento va a suponer para Santiago de Compostela. "En Santiago lo van a sentir; ya llevaba seis años allí", comentó.
"Es una bendición que venga para Astorga; es una persona buena", explicó el sacerdote de As Ermidas, José Antonio Crespo
No descuidó Crespo referirse a la faceta deportista que Jesús Fernández desarrolló en su juventud. El nuevo obispo de Astorga supo conciliar la labor de sacerdote con la de portero de fútbol, llegando a formar parte de la plantilla del Atlético San Francisco, un club que militó en la Regional Preferente. Además, ejerció como cura de la Cultural y Deportiva Leonesa.
Desde O Barco de Valdeorras, el sacerdote Tomás Rodríguez Carbajo dijo no conocer personalmente al nuevo obispo. Pese a ello, comentó: "No coincidimos, pero la impresión de mis compañeros es muy buena. Quienes lo conocían estaban muy contentos. Nos tocó la lotería".
A su vez, el administrador diocesano de Astorga, José Luis Castro Pérez, mostró, "en nombre de toda la dióceis, nuestra más profunda alegría" por el nombramiento. "Los diocesanos que vivimos nuestra fe en estas tierras leonesas, ourensanas y zamoranas nos ponemos a su lado para colaborar con él en la nueva tarea que el Santo Padre le ha encomendado realizar en esta iglesia particular de Astorga", añadió en el escrito de bienvenida que dirigió a Jesús Fernández.
José Luis Castro también mostró el convencimiento de la diócesis de que "encontraremos en él, lo que la comunidad cristiana espera de su obispo: un hombre de fe, con confianza absoluta en Dios, fiel a la verdad y promotor de la justicia, con la sabiduria recibida del cielo para saber interpretar los signos de los tiempos".
“Mi pensamiento para los enfermos por el covid-19"
Jesús Fernández envió este lunes un saludo a su nueva diócesis. En él refirió que "mi pensamiento y mi corazón se aproximan en primer lugar a los pobres y enfermos, los preferidos del Señor, y en especial, a aquellos que han visto agravada su situación por la pandemia que venimos sufriendo durante estos últimos meses: los enfermos afectados por el covid-19 y otras enfermedades crónicas, los discapacitados, aquellos que lloran a sus seres más queridos de los que ni siquiera pudieron despedirse, los que carecen de hogar, los que no tienen trabajo ni recursos económicos para vivir una vida digna, las personas que viven en la soledad, los emigrantes y refugiados...".
También tuvo palabras para los diocesanos: "Os imagino en las numerosas Cáritas parroquiales e interparroquiales, en los hospitales, en las residencias de ancianos... cargáis sobre vuestros hombros a todos los heridos que encontráis en el camino. Sois para la sociedad y la Iglesia un ejemplo a seguir".
Nacido en Selga de Ordás (León), en 1955, estudió en el Seminario Menor y Mayor de León y fue ordenado sacerdote en 1980. Tras obtener la licenciatura de Filosofía en Salamanca se doctoró, ejerciendo posteriormente como profesor. En 2013, el papa Francisco lo nombró obispo auxiliar de Compostela, recibiendo la consagración episcopal en 2014.
