El catedrático de Ciencias de la Conducta aseguró que el límite máximo de edad en el ser humano está en los 120 años

José Antonio Flórez: “La auténtica felicidad es estar bien con uno mismo'

La edad máxima que podrán alcanzar las personas es 120 años. Esta estimación la anunció ayer en O Barco el catedrático de Ciencias de la Conducta por la Universidad de Oviedo José Antonio Flórez Lozano. Autor de más de un centenar de libros, buena parte de ellos centrados en los problemas de la vejez, acudió al Foro La Región para hablar sobre la relación que existe entre la felicidad y la longevidad. A su vez, la delegada en Valdeorras de la Asociación Española contra el Cáncer, Gloria Pérez, fue la encargada de realizar la presentación.
En su intervención, el catedrático asturiano indicó que para superar el siglo de vida es conveniente disfrutar de las pequeñas cosas, estar a gusto con uno mismo, tener una ilusión y cuidar las relaciones con los demás. 'La auténtica felicidad es la paz interior', afirmó José Antonio Flórez.

El orador resaltó la estrecha relación que existe entre la felicidad y el sistema nervioso. En este sentido, destacó los perniciosos efectos que posee la soledad o el mal humor, al que calificó como 'el gran asesino silencioso'. En su exposición, dijo que ciertas investigaciones realizadas recientemente reflejaron que las personas más infelices poseen mayores niveles de 'fibrinógeno' en la sangre, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Una discusión de pareja que dure 10 minutos puede aumentar la tensión arterial, según indicó. 'Quien sufre un ataque al corazón, antes tuvo ataques de ira de forma continua', aseguró José Antonio Flórez.

Tampoco ayudan mucho a encontrar la felicidad determinados programas de televisión. 'Los 'reality shows' son un veneno para la paz interior, incluso más que el alcohol o el tabaquismo', apuntó el catedrático asturiano.

Durante su exposición, que acompañó con numerosos testimonios personales, el ponente citó entre los factores que ponen la felicidad al alcance de los nonagenarios los siguientes: realizar actividades físicas con regularidad, tener costumbres rutinarias y la genética. 'De padres longevos, hijos longevos', dijo el catedrático.

En todo caso, la felicidad no se encuentra en la riqueza. Todo lo contrario, el conferenciante parafraseó al escritor francés André Maurois, al indicar que se puede ser feliz con 'un poco de cielo azul, un vientecillo tibio o la paz del espíritu'. Sentenció que los pequeños detalles son los que permiten que las personas sean felices.

Una actitud positiva también favorece la longevidad, al igual que la gratitud, la amistad o el sentido del humor. 'Tenemos que aprender a reírnos de nosotros mismos', apuntó el orador, quien añadió que 'tampoco puede haber felicidad sin sexualidad'.



“La gente quiere conseguirla con los medicamentos'


El elevado consumo de fármacos aparece confirmado por los 352 millones de euros gastados en España durante el año pasado. 'La gente quiere conseguir la felicidad rápidamente. Comprarla con medicamentos', protestó José Antonio Flórez.

El catedrático de Ciencias de la Conducta defendió el uso de otros 'psicofármacos'. Habló del sentido del humor, el agradecimiento, estilo de vida saludable, dejar de fumar, estar cerca de la familia y de los amigos, reducir las calorías de la dieta y no desesperarse en situaciones de estrés. Además, apostó por 'disfrutar del aquí y ahora, del momento. 'Tenemos que preguntarnos: ¿qué he hecho hoy para ser feliz?', planteó.

Una ayuda para lograr la felicidad es situarse cerca de las 'personas medicina'. Así calificó a quienes se toman la vida con sentido del humor, que además son chistosos y siempre tienen algo bueno que decir. En resumen, aquellas que 'cuando se van te dejan más contento'.

Los resultados de la felicidad conseguida por una actitud positiva ante la vida se aprecian en un aumento medio de la longevidad de 7,5 años.

Te puede interesar