Cuatro rumanos -Alin V.P., Ioan G.C., Gabriela I.P. y Darius Daniel C- fueron juzgados ayer en el Penal 2 por robar un cerdo de un establo que previamente sacrificaron y despiezaron para poder transportarlo con mayor facilidad. El ministerio fiscal también los acusa de apoderarse esa misma noche -en la madrugada del 11 al 12 de noviembre- de diversas herramientas que se encontraban en una obra en construcción situada en el mismo pueblo que la cuadra de cerdos, en Pardollán (Rubiá).
Todos los objetos sustraídos fueron posteriormente recuperados por la Guardia Civil cuando los supuestos ladrones procedían a entrar en su piso de O Barco. De hecho, el material fue devuelto a su legítimo propietario, no así los trozos del cerdo despiezado ya que no resultaron aptos para el consumo humano, si bien el animal, tal como dijo el fiscal en el juicio, estaba valorado en 500 euros.
El ministerio público los acusa de un delito continuado de hurto en grado de tentativa, por lo que reclama una pena de cinco meses de prisión para cada uno.
El ministerio público los acusa de un delito continuado de hurto en grado de tentativa, por lo que reclama una pena de cinco meses de prisión para cada uno.
