Los resultados del primer trimestre reflejan una caída del 18% respecto al del ejercicio anterior

El largo invierno en Europa obstaculizó la venta de pizarra

Nave de producción de pizarra de la zona de Casaio (Carballeda de Valdeorras). (Foto: J.C.)
La caída de un 18% que acusó la exportación de pizarra en el primer trimestre de 2013 dirige hacia Francia las miradas de todos los valdeorreses. El país vecino, que es mayor importador del producto de las canteras gallegas y de Castilla y León, redujo sus compras un 21%. Al igual que en el resto de la Unión Europea, en este fuerte descenso de sus compras influyó el largo invierno, cuya duración hacía muchos años que no se vivía. En el caso francés, la meteorología se alió con la crisis para echar abajo las ventas de la roca que mueve la economía de Valdeorras.
Los empresarios se mueven entre un moderado optimismo y el más acusado pesimismo. En todo caso, hay pizarristas que no descartan que el volumen de negocio se recupere con la llegada del buen tiempo y alcanzar las cifras del año pasado. Aún así, las 491.652 toneladas del ejercicio de 2012 seguirían estando muy lejos de las 666.364 exportadas a lo largo de 2007, cuando comenzó la crisis.

En los tres primeros meses de 2013, las canteras exportaron 101.389 toneladas, consiguiendo una facturación de 55.164.958 euros. A su vez, el precio medio de la roca apenas sufrió variación.

La imposibilidad de colocar pizarra en las cubiertas de los edificios durante el invierno hacen de esta estación del año la de menor exportación. Además, si tal y como sucedió las nevadas se prolongan en el tiempo, la meteorología se convierte en un serio problema para las canteras. 'Europa estuvo congelada y recuperar el 18% perdido en el primer trimestre no va a ser fácil. En todo caso, no descarto que se acabe como el año pasado. Los colocadores franceses tienen trabajo y si no es en obra nueva es en otras reformas. Francia va a contar mucho', comentaron fuentes empresariales del sector.



Luis Alba: “Las plantillas ya no se pueden ajustar'

Los 3.600 empleos del sector de la pizarra gallego en 2007 se quedaron en los actuales 2.400, según las estimaciones que manejan los pizarristas. La crisis castigó, y no poco, a la comarca de Valdeorras, que concentra el mayor volumen de actividad. Esta situación es conocida en CC.OO. Su secretario comarcal, Luis Alba, confía en que la actividad vuelva a crear puestos de trabajo a partir del verano. 'Debería crecer el empleo debido al factor estacional. Ahora, no se nota demasiada contratación pero también bajaron los despidos. Las plantillas son cortas y no se pueden ajustar más', dijo.

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