Núñez Feijóo no dio respuesta a la petición de mediar con Novagalicia

En Larouco asumen que la sucursal no va a volver

Pancarta de protesta en el centro de Larouco
El silencio de la Xunta ante la solicitud de apoyo que remitió la Corporación municipal de Larouco buscando evitar el cierre de su única oficina bancaria 'indignó' al alcalde, el popular Joaquín Prieto Rodríguez.
El pasado 14 de febrero, un pleno municipal convocado con urgencia acordó rechazar el cierre de la sucursal de Novagalicia Banco en el pueblo y remitir sendas cartas a la dirección del banco y al titular del Ejecutivo Autonómico, Alberto Núñez Feijóo. Los concejales solicitaron a la entidad financiera que reconsiderase su decisión y al presidente gallego que mediase en el conflicto. Pero el Ejecutivo autonómico no contestó a su petición. 'Esto, con Fraga non houbera pasado!', exclamó el regidor.

Tres días después de la sesión plenaria, la oficina de NGB cerraba definitivamente sus puertas, dejando a los 557 habitantes, que según el Instituto Nacional de Estadística, tiene el Concello de Larouco, sin la única sucursal bancaria con la que contaba la localidad.

A partir de ese viernes, los vecinos tuvieron que desplazarse hasta A Rúa, villa situada a una docena de kilómetros. Ahora, acuden a los bancos rueses para gestionar sus ahorros y, en muchos casos, sus pensiones, pues un 46% de la población ya superó los 65 años, según el Instituto Galego de Estadística.

Una pancarta sobre la travesía de la carretera N-636 confirma la oposición de Larouco al cierre de la oficina bancaria, pero vecinos y alcalde están solos. 'Non houbo contestación do presidente da Xunta', dijo Joaquín Prieto.

El regidor atribuye el fracaso de sus gestiones ante el máximo responsable del Ejecutivo autonómico a la reducida población de Larouco, muy inferior a la de cualquier ciudad. 'Non nos fai caso porque temos poucos habitantes. Deu a calada por resposta', protestó.

No faltaron las quejas contra NGB. Hace un mes, los directivos de la zona de Valdeorras recibieron las aproximadamente 300 firmas que, según el alcalde, fueron recogidas entre la población. Con sus rúbricas, los vecinos mostraron su malestar por el cierre de la oficina y el presidente de la Corporación municipal hizo suya la protesta. 'O banco, primeiro cobrou os cartos procedentes das subvencións do Estado e despois pechou a oficina. Está indignado todo Larouco', dijo.

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