El entorno del parque de vuelo de perdices de Larouco quedó libre de la vegetación que lo invadía. Una brigada de la Diputación provincial se ocupó de despejar el lugar de maleza, según comentó la alcaldesa, Patricia Lamela Rodríguez, quien busca una salida a la actual situación de abandono en que se encuentra.
El "voadeiro" de perdices de O Tesiño, en Larouco, fue levantado en un monte de titularidad municipal para criar perdiz roja. La primera suelta, destinada a repoblar los tecores, fue realizada en abril de 2007. Con ella, el recinto recibió un millar de aves de seis y siete meses de vida, que fueron recogidas en amplias jaulas de malla y protegidas por un cierre. Poco después comenzaron a desaparecer.
Muchas perdices fueron objeto de la acción de los ladrones. Favorecidos por la ubicación del parque, en pleno monte y a varios kilómetros de la localidad más próxima, las aves fueron desapareciendo paulatinamente. Esta no fue la única razón de su pérdida, otro porcentaje importante murió al chocar contra la malla colocada como cierre.
Estos dos factores propiciaron que el lugar quedase en el más completo abandono, creciendo árboles a su alrededor, al mismo tiempo que su interior fue invadido por la vegetación. Este estado de cosas no gusta en el Concello y la alcaldesa, Patricia Lamela, con el apoyo del Inorde y la Diputación, busca dar una utilidad a este lugar. Fue este el motivo que la llevó hasta el centro de San Fiz, donde conoció las distintas posibilidades que se abren al voladero.
Posibles usos
En un principio, su apuesta pasa por ocupar las jaulas con gallinas de raza Mos, si bien la decisión aún no es definitiva. Por otra parte, la cría de estas aves se realizaría si no comienzan a desaparecer fruto de los robos, como sucedió con las perdices. En caso de que esta situación se vuelva a dar, los planes municipales se encaminarían hacia algún tipo de plantación.
El primer paso, en todo caso, es poner a punto el recinto. Los primeros trabajos se centraron en el desbroce del entorno que rodea al parque y, próximamente, el Inorde enviará cabras para proceder a la limpieza de su interior. La reparación del cierre, deteriorado por las inclemencias meteorológicas y su estado de abandono, también será llevada a cabo.
El calendario que maneja la alcaldesa sitúa el inicio de la recuperación del parque de vuelo, posiblemente con gallinas de Mos, para la próxima primavera. Las gestiones fueron retomadas recientemente, tras frenarlas la pandemia.
