El pabellón municipal de Larouco fue el refugio buscado por más de 300 personas para disfrutar de un sábado diferente. A las 14,00 horas, puntuales a su cita con la mesa, comenzaron a repartirse sobre el parqué de la VIII Festa do Cordeiro. 'Aquí dentro non fai frío', explicó el organizador del evento y teniente alcalde del Concello, Alberto Méndez Mateo.
La comida popular de Larouco ya ocupa un lugar propio en el calendario gastronómico comarcal y, precisamente, son los concellos de Valdeorras los que aportan la práctica totalidad de comensales. Lo explicó su alma máter, Alberto Méndez, que ayer no estuvo solo. Un equipo formado por 25 voluntarios, todos ellos vecinos del pueblo, se ocupó de atender a todos los visitantes.
También fueron del pueblo los colaboradores necesarios de la fiesta: el carnicero que sacrificó a los animales y el panadero que se encargó de asarlos. En su horno también fueron condimentadas y cocinadas las empanadas de bonito del primer plato, al igual que el lacón asado que la acompañó.
En la panadería O Noso Capricho, ubicada en las inmediaciones del Consistorio de Larouco, aseguraron haber comenzado a preparar los platos a las 23,00 horas del viernes. 'La final de Copa la pasamos aquí', dijo un empleado. Ayer eran las 14,30 horas y el cordero aún se doraba en el horno. Las bandejas no comenzaron a salir hacia el polideportivo hasta que los comensales dieron buena cuenta del primer plato, de tal forma que el protagonista de la fiesta llegó a la mesa en su punto: caliente y crujiente, como marcan los cánones.
Además del cordero -que se reparte acompañado de ensalada-, la empanada y el lacón asado, los asistentes pueden saborear bica, regado todo ello con el buen vino de la zona. Después, una vez finalizado el banquete, dio comienzo la sesión de baile. La fiesta la organiza el Concello y su alcalde, Joaquín Prieto Rodríguez, tiene muy clara su finalidad: 'Queremos dar a coñecer o Concello', explicó. No es extraño pues, encontrarse con el director xeral do Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto. Le acompañaron los alcaldes de A Rúa y Petín: Avelino García Ferradal y Miguel Butista Carballo, respectivamente.
También fueron del pueblo los colaboradores necesarios de la fiesta: el carnicero que sacrificó a los animales y el panadero que se encargó de asarlos. En su horno también fueron condimentadas y cocinadas las empanadas de bonito del primer plato, al igual que el lacón asado que la acompañó.
En la panadería O Noso Capricho, ubicada en las inmediaciones del Consistorio de Larouco, aseguraron haber comenzado a preparar los platos a las 23,00 horas del viernes. 'La final de Copa la pasamos aquí', dijo un empleado. Ayer eran las 14,30 horas y el cordero aún se doraba en el horno. Las bandejas no comenzaron a salir hacia el polideportivo hasta que los comensales dieron buena cuenta del primer plato, de tal forma que el protagonista de la fiesta llegó a la mesa en su punto: caliente y crujiente, como marcan los cánones.
Además del cordero -que se reparte acompañado de ensalada-, la empanada y el lacón asado, los asistentes pueden saborear bica, regado todo ello con el buen vino de la zona. Después, una vez finalizado el banquete, dio comienzo la sesión de baile. La fiesta la organiza el Concello y su alcalde, Joaquín Prieto Rodríguez, tiene muy clara su finalidad: 'Queremos dar a coñecer o Concello', explicó. No es extraño pues, encontrarse con el director xeral do Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto. Le acompañaron los alcaldes de A Rúa y Petín: Avelino García Ferradal y Miguel Butista Carballo, respectivamente.
