Dotado con una capacidad de casi cincuenta personas, la adaptación de la construcción comenzó hace 18 años
El albergue de Vilariño de Conso será objeto de reformas para adaptarlo a la legislación vigente. Se trata de una construcción que el Concello comenzó a adaptar para esta nueva función en el año 2000. Sin embargo, transcurridos 18 años, nunca fueron abiertas sus puertas.
La necesidad de adaptar las dependencias a las exigencias que establece la Lei de Turismo de Galicia obligó al actual equipo de gobierno, que dirige Melisa Macía Domínguez, a acometer su reforma. El proyecto contempla una inversión de 66.000 euros, que se destinarán a mejorar las medidas contra incendios o los accesos para personas con problemas de movilidad, entre otras actuaciones.
Todos estos trabajos serán ejecutados por una empresa que el Concello contratará en breve. Será el primer paso para, seguidamente, convocar el concurso correspondiente a la gestión del servicio. "A idea é sacalo en canto fagamos a obra", explicó la alcaldesa, Melisa Macía.
Las nuevas disposiciones dictadas por el Gobierno central para la contratación de obras demoran un servicio que el Concello persigue desde hace casi dos décadas. El futuro albergue tendrá una capacidad de casi medio centenar de personas. Estas plazas de pernocta se sumarán a las ya existentes en el hotel-restaurante, los apartamentos rurales, la casa de turismo rural y diferentes viviendas particulares que sus propietarios alquilan a los turistas durante los meses de verano.
