El temporal de ayer respetó a la festividad de san Mauro, patrón de la villa y de la Policía Local de O Barco. La imagen volvió a salir en procesión por las calles del casco viejo sin que la lluvia hiciese acto de aparición. Un año más, la talla del santo fue portada por los agentes, que acudieron con sus trajes de gala.
A la cita asistieron varios representantes de la Corporación Municipal, tanto del equipo de gobierno como de la oposición. También estuvo presente una representación de los agentes de la Guardia Civil, de los cuarteles de O Barco y A Rúa. Y no podían faltar los fieles, que en buen número participaron en una procesión que recorrió la Praza Maior y las calles Real y de San Mauro, antes de regresar a la iglesia parroquial de San Mauro, donde fue oficiada la misa en honor al santo. Para quienes no pudieron asistir a los actos religiosos de la mañana, el cura párroco programó una segunda misa, que se desarrolló a última hora de la tarde.
Finalizada la misa, los agentes de la Policía Local invitaron a sus acompañantes a un aperitivo, tras el cual se reunieron en una comida de confraternidad.
Finalizada la misa, los agentes de la Policía Local invitaron a sus acompañantes a un aperitivo, tras el cual se reunieron en una comida de confraternidad.
