“En España se estima que un 60% de las mujeres, después de ser madres, precarizan su trabajo, y eso conlleva, entre otras muchas cosas, un peor salario; al final, quienes seguimos renunciando a nuestra estabilidad laboral, en la mayoría de los casos, somos las mujeres, para poder criar a los hijos”.
Lorena Prada Fernández, Consultora Internacional de Lactancia y responsable de la asociación De Nai a Nai de O Barco, tiene claro que “no se habla de los derechos que se vulneran”, que implican tanto a la madre como al bebé, a la hora de volver al mundo laboral y querer seguir amamantando. En la undécima edición de la Semana de la Lactancia, se hablará de la conciliación entre el trabajo y la lactancia materna.
¿Os llegan consultas sobre este tema?
Muchas. A la asociación y por supuesto a la Comisión de Conciliación, Igualdad y Lactancia de la que soy portavoz. Es el tema más recurrente. Cuando una mujer es madre y quiere amamantar, su primera preocupación es siempre si será capaz, porque algunas lactancias son tremendamente difíciles, y si después de haberlo logrado, podré incorporarme al trabajo conservando esa lactancia que tanto cuesta crear en algunos casos. Y hay casos terribles de incomprensión total en el trabajo, que han terminado en los juzgados.
Las 16 semanas de baja laboral tienen mucho que ver con esto…
Por supuesto. La OMS recomienda amamantar hasta los 6 meses de manera exclusiva, que la leche sea el único alimento para el bebé, y resulta que a los tres meses y medio nos tenemos que incorporar a trabajar. No tiene sentido. En la charla que daré el miercoles 18 hablaré de esto precisamente, de las fórmulas para alargar este periodo, y poder seguir lactando en casa, como las posibles excedencias, jornadas reducidas, periodos vacacionales no disfrutados, que solo algunas madres pueden utilizar.
Y cuando no se puede alargar, ¿las empresas no ayudan a esa reincorporación laboral?
Las empresas tienen que entender que para la mamá, extraerse la leche es una necesidad fisiológica, no sólo es el alimento del bebé, es que si yo estoy amamantando y trabajo ocho horas seguidas, me voy a tener que extraer leche una o varias veces durante el trabajo porque si no traerá consecuencias para mi salud. No dejar que pueda hacerlo es un tipo de violencia hacia ellas. Es una situación temporal que hay que respetar.
También se hablará de autocuidado…
Sí. Jesús Corredera, profesional de la actividad física, impartirá una sesión de entrenamiento diseñada para mejorar la salud de las mujeres embarazadas con ejercicios que puedan reproducir en casa. Por salud mental además de física.
