Cientos de personas pasaron por la fiesta de la praza do Príncipe
La praza do Príncipe centró este miércoles los actos de la Festa dos Maios, en O Barco. Cientos de personas acudieron a la cita, pudiendo contemplar los ocho maios presentados en esta edición. Entre ellos hubo un poco de todo, desde las formas tradicionales, hasta las figuras del pescador con su barca o de la pareja cociendo el pan, pasando por una vistosa margarita.
Un año más, un buen número de vendedores de productos artesanos, como sombreros de paja, licores, mermeladas, piezas de encaje o de bisutería se repartieron por el recinto festivo. Incluso una librería expuso sus volúmenes para aprovechar la jornada. Desde la plaza ofrecieron sus artículos a los visitantes, que acudieron masivamente, aprovechando las condiciones meteorológicas favorables. No faltó, como es previsible en este tipo de eventos, la presencia del caldeiro del pulpo.
La organización de la Festa dos Maios, en la que colaboraron el Centro Comercial Aberto y la Concejalía de Cultura y Educación -que dirigen Sandra Moldes Rodríguez y Margarida Pizcueta Barreiro, respectivamente- elaboró un programa de actividades dirigido a todo tipo de públicos, que comenzó con la apertura del recinto, a las 11,30 horas.
En él no faltaron la música y los bailes tradicionales. En esta edición los aportaron un grupo valdeorrés, los rueses de Abertal, y otro llegado de la vecina Cabrera leonesa: Aires del Cabrera, de Pombriego. Estos últimos actuaron por primera vez en el Concello barquense, a pesar de la escasa distancia que separa los dos pueblos.
Hacia el mediodía, como viene siendo habitual en esta fiesta, comenzó el canto de las coplas. Asociaciones de vecinos y centros educativos rivalizaron en cuál ponía la nota más irónica. "Non temos piscina climatizada, xa vai sendo hora de arranxala. Os nenos de Terceiro non puidemos ir nadar porque a piscina está sen rematar", cantaron los alumnos del colegio Julio Gurriarán.
Ya de tarde, los más pequeños fueron los destinatarios de la atención de los organizadores. Estos incluyeron un guiñol en el programa; fue el de Mircromina Títeres, quienes llevaron a la céntrica plaza su visión de "Vacacións no mar".
