La firma de un convenio por el Ministerio de Fomento y el Concello de O Barco, destinado a rehabilitar la torre de O Castro, no gustó a la alcaldesa de Carballeda, la popular María del Carmen González Quintela. Ayer calificó de 'inmoral' invertir 566.546 euros en los trabajos de restauración. Aludiendo a las dificultades económicas actuales, dijo que 'en época de bonanza está muy bien, pero cuando nos tenemos que privar de necesidades muy importantes es una indecencia y una inmoralidad'.
El aumento del paro en sectores como el de la pizarra fue utilizado como argumento por María del Carmen González. 'Hay familias que no tienen para pagar el alquiler y se está pensando en arreglar una torre. Entiendo que es un gasto superfluo', protestó.
En sus críticas también aludió al mal estado en que se encuentra la carretera N-536, entre Sobradelo (Carballeda de Valdeorras) y O Barco. La alcaldesa recordó que por esta infraestructura circulan 'los miles de trabajadores que van a la cuenca minera. A pesar del peligro que supone para ellos, no se invierte en su mejora'. También aludió a la repetida reivindicación del arreglo de la principal vía de comunicación de Valdeorras, la carretera N-120. Insistió en las reiteradas protestas de empresarios y sindicatos. '¿Qué tiene más repercusión en la seguridad de los ciudadanos, el arreglo de las carreteras o la rehabilitación de la torre de O Castro?', preguntó.
La inclusión de la restauración en una partida que aparece impuesta por la Ley de Patrimonio Histórico de 1985, y que obliga a invertir en la conservación del citado patrimonio el 1 % del total de las obras públicas, tampoco convence a la regidora. 'Es una norma que existe y está bien para épocas de bonanza, pero se puede cambiar', dijo. Inmediatamente, consideró más urgente restaurar el santuario bolés de As Ermidas, que cree fundamental para el Patrimonio valdeorrés. 'Rematemos el templo antes de empezar otra obra', explicó.
El alcalde socialista de O Barco, Alfredo García Rodríguez, fue parco en su respuesta. Tras insistir en que la obra fue incluida entre otras 22 que se financiarán con el 1 % de la obra pública, se limitó a responder: 'Sin comentarios'.
En sus críticas también aludió al mal estado en que se encuentra la carretera N-536, entre Sobradelo (Carballeda de Valdeorras) y O Barco. La alcaldesa recordó que por esta infraestructura circulan 'los miles de trabajadores que van a la cuenca minera. A pesar del peligro que supone para ellos, no se invierte en su mejora'. También aludió a la repetida reivindicación del arreglo de la principal vía de comunicación de Valdeorras, la carretera N-120. Insistió en las reiteradas protestas de empresarios y sindicatos. '¿Qué tiene más repercusión en la seguridad de los ciudadanos, el arreglo de las carreteras o la rehabilitación de la torre de O Castro?', preguntó.
La inclusión de la restauración en una partida que aparece impuesta por la Ley de Patrimonio Histórico de 1985, y que obliga a invertir en la conservación del citado patrimonio el 1 % del total de las obras públicas, tampoco convence a la regidora. 'Es una norma que existe y está bien para épocas de bonanza, pero se puede cambiar', dijo. Inmediatamente, consideró más urgente restaurar el santuario bolés de As Ermidas, que cree fundamental para el Patrimonio valdeorrés. 'Rematemos el templo antes de empezar otra obra', explicó.
El alcalde socialista de O Barco, Alfredo García Rodríguez, fue parco en su respuesta. Tras insistir en que la obra fue incluida entre otras 22 que se financiarán con el 1 % de la obra pública, se limitó a responder: 'Sin comentarios'.
