Los vecinos de la calle de Eloi Mira, en el centro de O Barco, mostraron su enfado ante la paralizaicón de las obras de reforma de la arteria. Explicaron que los trabajos se desarrollaron con normalidad durante las dos primeras semanas, siendo posteriormente suspendidos durante otras cuatro.
Fuentes vecinales se quejaron de que los coches permanecen fuera de los garajes, ante el temor de que la empesa reinicie los trabajos y no los puedan retirar. Además, protestan por el mal olor que desprende alguna tubería de la red de residuales y apremian la finalización de los trabajos.
La obra fue adjudicada en 76.000 euros y el proyecto contempla la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, así como su pavimentación. Así lo anunció el Concello en abril, momento en el que indicó que el plazo de ejecución era de tres meses.
El alcalde, Alfredo García, indicó ayer que la adjudicataria solicitó un modificado del proyecto o bien la rescisión voluntaria del contrato. Explicó que la constructora planteó estas medidas ante la aparición de tuberías soterradas con las que no contaba, por lo que la dirección de obra calculará la variación presupuestaria que supondrá, añadiendo que si esta no supera el 3 % no será necesario el modificado. “La idea es que la empresa termine la obra”, dijo el regidor.
