Los vecinos de O Barco que aprovecharon la jornada festiva de ayer para caminar por la senda que comunica la villa con la Praia do Ouro mostraron su malestar por los vertidos de aguas residuales en el río Sil.
La contaminación fue localizada a la altura de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de o Barco y provocó un fuerte mal olor.