El problema llega después de que el Concello comenzase a multar a quienes arrojan desperdicios en este lugar.
Los carteles informativos de las sanciones que acarrean los vertidos en A Raña, instalados por el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) en el parque empresarial de A Raña, parecen haber frenado los vertidos en el suelo industrial de O Barco, sometido a una importante limpieza recientemente. Sin embargo, la situación es muy distinta en las pistas que conducen a este lugar.
Sus márgenes son utilizados con excesiva frecuencia para desprenderse de los residuos procedentes de pequeñas obras de construcción, entre otros restos, como neumáticos, piezas de vehículos y desechos domésticos. Esta situación provoca un fuerte malestar entre los muchos usuarios de la ruta de senderismo que discurre por este paraje.
Este problema se da después de que el Concello comenzase a multar a quienes arrojan desperdicios en este lugar. El IGVS recuerda que, según la Lei 22/2011 de residuos y suelos contaminados, la cuantía oscila entre los 901 euros de las menos graves y los 45.000 de las de mayor gravedad.
