Una matanza tradicional abrió ayer en Manzaneda las VII Xornadas Gastronómicas e de Recuperación do Porco Celta.
Durante el fin de semana, más de 200 personas visitarán los dos restaurantes del Concello, Pendón y Nevada, para saborear los manjares elaborados con la carne de la raza autóctona de cerdo. Estos son los cálculos que ayer realizó Juan Hervella Carrera, presidente e la Asociación do Porco Celta de Manzaneda. Este colectivo y la Asociación de Mulleres Algueirada son los organizadores de evento cuyo principal objetivo es promocionar la cría de estos animales y que goza del apoyo del Instituto Ourensán de Desenvolvemento (Inorde) y de la Diputación Provincial.
El programa comenzó con un sacrificio, el de un ejemplar de porco celta que pesó 110 kilos en canal. Pero antes de la hora de los cuchillos, organizadores y público dieron buena cuenta de la parva, el pequeño tentempié elaborado con embutidos y bica que no falta en la matanza. También hubo discursos, los del alcalde y del gerente del Inorde, David Rodríguez Estévez y José Manuel Rodríguez González, respectivamente.
Los actos se desarrollaron en el polideportivo municipal y en sus inmediaciones. Sobre el parqué fueron montados los 19 expositores de artesanos y organismos -Inorde y Concello- que conforman la muestra de artesanía que acompaña a estas Xornadas Gastronómicas. Hay puestos de cerámica, madera, cuero, alimentación o instrumentos musicales, entre otros. Y no faltan las demostraciones, como la de fabricar gaitas con un torno de pedal.
Llegado el mediodía, visitantes y artesanos cambian el polideportivo por los dos restaurantes del Concello, donde el protagonista es el cocido de porco celta.
La jornada dominical traslada el protagonismo a los fogones. Un concurso de cocina permitirá a cocineros profesionales y aficionados demostrar sus habilidades. Deberán elaborar un plato usando la presa de porco celta, carne de este animal próxima a la paletilla. 'Cada cociñeiro a deberá preparar ao seu modo', explicó Juan Hervella.
El Concello apuesta por este tipo de acontecimientos festivos. El alcalde, David Rodríguez, después de agradecer la apuesta de Inorde, Diputación y asociaciones Algueirada y do Porco Celta, resaltó la importancia de promocinoar una raza autóctona.
El programa comenzó con un sacrificio, el de un ejemplar de porco celta que pesó 110 kilos en canal. Pero antes de la hora de los cuchillos, organizadores y público dieron buena cuenta de la parva, el pequeño tentempié elaborado con embutidos y bica que no falta en la matanza. También hubo discursos, los del alcalde y del gerente del Inorde, David Rodríguez Estévez y José Manuel Rodríguez González, respectivamente.
Los actos se desarrollaron en el polideportivo municipal y en sus inmediaciones. Sobre el parqué fueron montados los 19 expositores de artesanos y organismos -Inorde y Concello- que conforman la muestra de artesanía que acompaña a estas Xornadas Gastronómicas. Hay puestos de cerámica, madera, cuero, alimentación o instrumentos musicales, entre otros. Y no faltan las demostraciones, como la de fabricar gaitas con un torno de pedal.
Llegado el mediodía, visitantes y artesanos cambian el polideportivo por los dos restaurantes del Concello, donde el protagonista es el cocido de porco celta.
La jornada dominical traslada el protagonismo a los fogones. Un concurso de cocina permitirá a cocineros profesionales y aficionados demostrar sus habilidades. Deberán elaborar un plato usando la presa de porco celta, carne de este animal próxima a la paletilla. 'Cada cociñeiro a deberá preparar ao seu modo', explicó Juan Hervella.
El Concello apuesta por este tipo de acontecimientos festivos. El alcalde, David Rodríguez, después de agradecer la apuesta de Inorde, Diputación y asociaciones Algueirada y do Porco Celta, resaltó la importancia de promocinoar una raza autóctona.