El protocolo sanitario para controlar la tuberculosis en el ganado vacuno no convence al grupo parlamentario de En Marea. Sus discrepancias fueron recogidas en una batería de medidas que recoge la proposición no de ley que trasladó al Parlamento, según David Rodríguez. El citado protocolo indica que los animales deberán de ser sacrificados ante el primer análisis que refleje la posibilidad de un contagio, incluidos los "positivos dubidosos". David Rodríguez insistió en que la única prueba que garantiza que la res padece la enfermedad es la realizada post morten. Cuando esta se practica y certifica que el animal está en buenas condiciones, el ganadero ya perdió "un 60 % do valor do animal", según expuso.
La formación política afirma que "só nunha mínima parte destes casos, a proba post morten corrobora a existencia e tuberculose". Además de reclamar controles sanitarios más rigurosos para "confirmar se verdadeiramente están enfermos".
